Cómo cultivar cannabis rápidamente en interior o exterior

Generalmente, cultivar plantas es un proceso lento, meditativo y terapéutico. No es un hobby que gire en torno a la gratificación instantánea. La inversión a largo plazo y el trabajo duro reciben su recompensa meses después de sembrar las semillas. Observar cómo crecen las plantas, de forma lenta y constante, mientras paseas por el jardín o el cuarto de cultivo es enormemente gratificante; y esto dará lugar a una experiencia mucho más rica cuando finalmente puedas consumir los frutos de tu trabajo.

EL PROBLEMA DEL CANNABIS: ¡NECESITAS COGOLLOS RÁPIDAMENTE!

Sin embargo, cuando se trata de cultivar marihuana, algunos cultivadores no tienen tiempo que perder. Hay varias razones para esto. Algunas personas cultivan cannabis a escala comercial; por lo tanto, cuanto más frecuentemente puedan cosechar su cultivo, más rápidamente generarán ingresos. Por otro lado, quienes viven en regiones donde el cannabis sigue siendo ilegal necesitan finalizar el cultivo lo más rápidamente posible para evitar ser descubiertos. Cuanto antes cosechen sus cogollos, menos tiempo tendrán que sufrir el constante agobio de las leyes draconianas.

Y, por último, quienes cultivan para consumo personal, ya sea con fines recreativos o medicinales, quizás quieran tener sus provisiones de hierba lo más rápidamente posible. Afortunadamente para todos estos cultivadores, el cannabis es una especie versátil que puede tolerar gran variedad de condiciones ambientales. Los factores ambientales determinan en última instancia cómo crece el cannabis; y los humanos han perfeccionado el arte de la agricultura hasta el punto en que podemos influir en la velocidad de crecimiento, al menos en cierta medida.

ACELERA TU CULTIVO DE MARIHUANA EN CUALQUIER TIPO DE CONDICIONES

Cuando quieres acelerar un cultivo de cannabis, hay diferencias y limitaciones entre los cultivos de interior o exterior. En definitiva, cultivar en interior te otorga mucho más control sobre los factores ambientales que contribuyen a la velocidad de crecimiento. Pero si prefieres plantar al aire libre, o es tu única posibilidad, hay algunas cosas que puedes modificar para agilizar el cultivo. En primer lugar, veamos qué se puede hacer en interior.

CÓMO ACELERAR UN CULTIVO DE CANNABIS EN INTERIOR

Cultivar en interior significa tener gran control sobre la iluminación, el intercambio de gases, el riego y la temperatura. La mayoría de estos factores juegan un papel clave en el crecimiento rápido.

ILUMINACIÓN DURANTE LA FASE VEGETATIVA

El ciclo de cultivo del cannabis tiene dos fases diferentes: la fase vegetativa y la fase de floración. Manipular el ciclo de luz durante estas dos fases puede acelerar el ritmo de crecimiento. Durante la fase vegetativa (cuando las plantas solo tienen hojas de abanico y no han empezado a florecer), las plantas de interior suelen recibir 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad por día, para brindarles las mejores condiciones para el desarrollo de la fotosíntesis y la respiración.

Sin embargo, proporcionándoles 24 horas de luz diarias obligarás a las plantas a permanecer en un estado anabólico (el proceso de convertir moléculas más pequeñas en moléculas más grandes). Esto se debe a que estarán realizando la fotosíntesis durante todo el día, usando luz, CO₂ y agua constantemente para crear glucosa como fuente de energía para impulsar el crecimiento.

ILUMINACIÓN DURANTE LA FASE DE FLORACIÓN

Según la genética utilizada, el ciclo de luz deberá cambiarse durante la fase de floración. Como veremos más adelante, las variedades autoflorecientes no requieren un cambio de iluminación. Sin embargo, las cepas fotoperiódicas tradicionales necesitan largos períodos de oscuridad para empezar a florecer. Este rasgo se debe a los ritmos de la naturaleza; las plantas han evolucionado para empezar a florecer cuando los días comienzan a acortarse y se acercan las condiciones más duras de otoño. Para las plantas fotoperiódicas, la falta de luz es la señal para empezar a reproducirse.

Para iniciar la floración y aumentar la velocidad de la fase de floración, generalmente se recomienda un ciclo 12/12 (12 horas de luz y 12 horas de oscuridad). Sin embargo, existe la opción de usar un ciclo de 11/13; esto hará que tus plantas se apuren, por temor al inminente cambio de estaciones. Algunos cultivadores combinan ambas técnicas, aplicando un ciclo 12/12 al principio de la floración, y cambiando a un ciclo 11/13 en la segunda mitad de la floración.

Otro truco para acelerar enormemente la cosecha es saltarse por completo la fase vegetativa y empezar a florecer las plantas después de la germinación. Esto puede lograrse aplicando un ciclo de luz 12/12 inmediatamente tras la germinación y durante todo el ciclo de cultivo. Aunque sea una forma rápida de producir flores, el volumen de la cosecha se sacrifica en pos de la velocidad. Además, este truco solo puede aplicarse a las cepas fotoperiódicas.

ASEGÚRATE DE FERTILIZAR ADECUADAMENTE

La fertilización también es clave para cultivar cannabis con más rapidez. Esto se debe, principalmente, a que las deficiencias nutricionales producirán varios síntomas que retrasarán el crecimiento y pueden llegar a reducir la cosecha. Durante la fase vegetativa, las plantas de marihuana están hambrientas de altos niveles de nitrógeno; en cambio, durante la fase de floración requieren altos niveles de fósforo y potasio. Para simplificar las cosas, puedes comprar fertilizantes específicamente diseñados para estas dos fases, y así garantizar que tus plantas tengan todo lo que necesitan en el momento adecuado. Además, no olvides ir controlando el pH para asegurar que las plantas puedan absorber los nutrientes que reciben.

APROVECHA EL PODER DE LOS HONGOS

Los hongos son unos organismos alucinantes. Algunos son patógenos para las plantas de cannabis, dañándolas y retrasando su crecimiento. Sin embargo, los hongos micorrícicos forman una alianza mutua con la marihuana que puede mejorar su salud y crecimiento. Al suplementar la tierra con estos organismos, mejorarás la absorción de nutrientes de las plantas y evitarás posibles deficiencias y enfermedades. Estos hongos penetran en el espacio intercelular de las raíces, donde trabajan para transportar nutrientes a las células, a cambio de recibir azúcares creados por las plantas.

LOS CULTIVOS HIDROPÓNICOS CRECEN CON MÁS RAPIDEZ

Cultivar plantas en sistemas hidropónicos significa que el principal sustrato de cultivo es el agua, en lugar de la tierra. Para ello, las plantas se suspenden por encima de un depósito de agua, contenidas en una cesta de malla llena de sustrato, como fibra de coco o guijarros de arcilla. Con el tiempo, las raíces empiezan a crecer hacia el agua. Hay muchas formas diferentes de cultivar hidropónicamente; pero básicamente la idea es que, dado que las raíces tienen acceso directo a los nutrientes del agua, pueden absorberlos con más rapidez y facilidad, resultando en un crecimiento más rápido.

CÓMO ACELERAR UN CULTIVO DE MARIHUANA EN EXTERIOR

Plantar al aire libre supone un menor control sobre ciertos parámetros. Esto requiere creatividad y un enfoque ligeramente diferente.

CÓMO CONTROLAR LA EXPOSICIÓN LUMÍNICA AL AIRE LIBRE

A diferencia de los cultivadores de interior, quienes cultivan en exterior dependen del sol. Esta fuente de luz constante es magnífica si quieres cultivar durante toda la temporada. Pero si buscas una cosecha rápida, tendrás que encontrar formas de reducir la exposición a la luz. Como se ha mencionado anteriormente, alterar el ciclo de luz quizás sea la forma más poderosa de acelerar el cultivo. Para lograr un ciclo de luz 12/12 en exterior, con el objetivo de forzar una floración temprana, puedes cubrir las plantas con una lona durante un rato por la mañana y a finales de la tarde para evitar la exposición excesiva a la luz.

Por otro lado, si no quieres forzar una floración inmediata pero quieres acelerar la fase vegetativa, puedes exponer tus plantas a 24 horas de luz aprovechando el sol durante el día y usando luces artificiales por la noche. Pero ten en cuenta que, de esta manera, tu cultivo puede atraer atención no deseada.

POLINIZA TUS FLORES

La polinización es algo que los cultivadores suelen evitar. Cuando el polen entra en contacto con las flores femeninas, estas se fertilizan y empiezan a desarrollar semillas. Esto significa que la energía que normalmente iría destinada a la formación de flores ahora se destinará a la producción de semillas. Pero si polinizas las flores a mano, aproximadamente 1 semana antes de la cosecha, las forzarás a madurar más deprisa. Eso sí, procura cosecharlas antes de que empiecen a desarrollar las semillas.

EN INTERIOR O EXTERIOR, LA GENÉTICA ES LO MÁS IMPORTANTE

Independientemente de si quieres acelerar tu cultivo en interior o en exterior, la genética juega el papel más importante. Algunas variedades de cannabis han sido criadas y seleccionadas cuidadosamente durante generaciones, para fomentar un crecimiento y una floración más rápidos. Concretamente, las cepas autoflorecientes son conocidas por su velocidad, ya que la mayoría pasan de la siembra a la cosecha en un par de meses aproximadamente, sin ningún tipo de intervención. Aquí tienes dos ejemplos de las genéticas autoflorecientes y fotoperiódicas más veloces, que puedes cultivar para conseguir unas cosechas extremadamente rápidas.

VANILLA ICE AUTOFLORECIENTE

La Vanilla Ice Autofloreciente es una señorita apurada, que vuela de la semilla a la cosecha en tan solo 55 días, sin utilizar ninguno de los métodos mencionados anteriormente. Se creó al mezclar la Vanilla Ice original con genética ruderalis. Esta cepa de dominancia índica produce un colocón corporal alegre, risueño y relajado, con sabor a vainilla y azúcar.

La Vanilla Ice Autofloreciente tiene un contenido de THC promedio del 13%. Genera hasta 350g/m² en interior y crece a una altura máxima de 90cm.

LEMON KUSH

La Lemon Kush es una cepa fotoperiódica de floración rápida, que desciende de la Chemdawg, la Lemon Thai y la Pakistani Kush. en condiciones normales, su fase de floración dura aproximadamente 55 días. Poco después de consumir esta variedad de dominancia índica, provoca una fumada relajante y meditativa. El perfil de terpenos de sus flores tiene toques cítricos y especiados.

La Lemon Kush ofrece cosechas gratificantes tanto en interior como en exterior. Las plantas de interior producen hasta 500g/m² y crecen a alturas entre 100-130cm. Los cultivos de exterior ofrecen hasta 550g por planta y alcanzan alturas de 170-230cm.