Semillas de marihuana autoflorecientes y cómo funcionan

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Semillas de marihuana autoflorecientes y cómo funcionan

La introducción de genes autoflorecientes, gracias a la subespecie Cannabis ruderalis, ha permitido cultivar cepas de marihuana de la mejor calidad más fácil y rápidamente. Las plantas con estos genes crecen enseguida y florecen automáticamente, permitiendo al cultivador relajarse y disfrutar de la experiencia.

Las semillas autoflorecientes han abierto un nuevo mundo de posibilidades en el cultivo de cannabis y proporcionan una alternativa completamente nueva a cultivadores de todo el mundo que buscan rendimientos rápidos o tienen que soportar y adaptarse a condiciones climáticas poco favorables. Cualquiera que haya pensado en cultivar o que simplemente le interese el mundo del cannabis y todas sus variedades y versiones, probablemente haya oído hablar ya de las principales subespecies de esta planta.

El Cannabis índica es conocido por su estructura corta pero poblada, sus hojas con foliolos anchos y sus característicos "colocones". Por otra parte, el Cannabis sativa tiene fama de crecer más y ofrecer efectos más cerebrales y animados. El Cannabis ruderalis es quizás la subespecie de marihuana menos conocida, pero contiene los genes autoflorecientes que han dado lugar a algunas de las variedades de cannabis más populares que conocemos hoy en día.

GENES AUTOFLORECIENTES

El Cannabis ruderalis es originario de Rusia, y se cree que sus genes se encuentran a medio camino entre las familias de Cannabis sativa y Cannabis índica. Es pequeña, como un arbusto, y no es especialmente atractiva a la vista, quedándose en unos escasos 60cm de altura. El Cannabis ruderalis es literalmente una hierba que crece salvajemente en lugares que han sido transformados por la actividad humana o por causas naturales, como en las cunetas de las carreteras o tierras de labranza.

En el campo de la botánica, la palabra “ruderal” se refiere a las primeras plantas que surgen tras haberse producido una alteración del entorno. La Ruderalis también tiene un escaso contenido del cannabinoide psicoactivo THC y es demasiado pequeña para usarse como materia prima industrial para papel, fibras o alimentos. Por lo tanto, esta subespecie rara vez se cultiva intencionadamente en su versión original.

Lo que no tiene de atractiva lo compensa con algunas de sus características genéticas únicas. Por ejemplo, alcanza un estado de madurez total en tan sólo 7 semanas. Otra enorme ventaja que ofrece la Ruderalis son sus genes autoflorecientes. Las plantas de Cannabis sativa y Cannabis índica no poseen esta capacidad. En cambio, necesitan una alteración del fotoperíodo o el ciclo de luz al que están expuestas para poder florecer. Este hecho se debe a haberse desarrollado en distintas regiones del mundo siguiendo los ritmos de los ciclos de luz a lo largo del año.

Sin embargo, la Ruderalis se ha adaptado a condiciones muy diferentes, inmersa en largas noches de invierno y días interminables en verano. Esta combinación medioambiental llevó a la subespecie a desarrollar la capacidad de madurar y florecer basándose en un período de tiempo en lugar de un cambio en los patrones de luz. Esta característica permite a la planta crecer en exterior en casi cualquier condición y también le ha otorgado mucha popularidad e interés entre cultivadores y criadores. Aunque la Ruderalis en su forma original no producirá cogollos ricos en THC, cuando se cruzan sus genes con los de plantas índica o sativa, se obtendrán híbridas autoflorecientes.

Esto supone que los valiosos genes de las potentes plantas sativa o índica y sus grandes concentraciones de cannabinoides, se combinarán con las ventajas de la autofloración, acortando además el plazo que necesitan para crecer y madurar. Estos dos factores contribuyen enormemente a la popularidad y la facilidad de cultivo de una variedad. Las híbridas pueden pasar a la floración tras 20 o 30 días de crecimiento y sin requerir un cambio en el ciclo de luz para forzarlas a empezar a producir grandes cogollos. Las híbridas ruderalis también han ganado terreno en el campo medicinal, con nuevas cepas ricas en CBD. Aunque carecen de concentraciones de THC elevadas en su versión pura, sí contienen CBD, que tiene una gran reputación por sus aplicaciones en el mundo de la medicina.

Bien, las híbridas ruderalis son súper fáciles de cultivar y recompensan al cultivador con cogollos mucho antes que otros tipos de variedades. ¿Pero por dónde seguir avanzando? ¿Cuáles son las mejores híbridas autoflorecientes, las que ofrecen la mejor hierba? Aquí tenemos una selección de las mejores cepas del mercado.

LITTLE DWARF AUTOFLORECIENTE

Little Dwarf Autoflowering

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La Little Dwarf Autofloreciente es una combinación de Skunk y Ruderalis, resultando en una combinación de lo mejor de ambos mundos: hierba potente con genes autoflorecientes. Esta pequeña pero poderosa bestia contiene un 14% de THC y es sativa dominante. Esto significa que los fumadores pueden contar con un efecto alegre, energético y cerebral gracias a esta variedad. ¿Cultivas en interior? Entonces te encontrarás con una planta de 70cm de altura que ofrece un sabor dulce pero picante en el paladar. Lo mejor de todo es que podrás fumar sus frutos en unos 55 días desde la germinación.

SUPER SILVER HAZE AUTOFLORECIENTE

Super Silver Haze Autoflowering

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La Super Silver Haze Autofloreciente es otro gran ejemplo de que las cualidades que los genes autoflorecientes de la planta ruderalis han aportado al mundo del cultivo de cannabis. La Super Silver Haze fue el resultado final de cruzar Skunk, Northern Lights y Haze. Sin embargo, Zambeza Seeds decidió llevarla un paso más allá, al introducir genes autoflorecientes en la mezcla, dando lugar a una combinación entre Super Silver Haze y Ruderalis. Esta variedad sativa dominante contiene un 17% de THC y alcanzará una altura de 110cm en interior, pudiendo llegar incluso hasta los 150cm en exterior. Otra variedad sativa dominante que ofrece al fumador un subidón alegre y animado con un sabor dulce y cítrico de propina. Puedes contar con unos potentes cogollos tras 70 días desde la germinación.

NORTHERN LIGHTS XL AUTOFLORECIENTE

Northern Lights XL Autoflowering

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La Northern Lights XL Autofloreciente es una combinación de la mítica cepa de la costa oeste norteamericana, la Northern Lights XL, y genes ruderalis autoflorecientes. Esta variedad es índica dominante y por tanto ofrece un colocón relajado a sus fumadores, acompañado de sabores frescos y dulces. Crece bastante para ser una planta autofloreciente, con alturas de hasta 130cm en interior y 150 en exterior. El cultivador puede planificar su cosecha alrededor de 60 días después de la germinación.

BLUEBERRY AUTOFLORECIENTE

Blueberry Autoflowering

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La Blueberry Autofloreciente es un cruce entre Blueberry y Ruderalis y contiene un respetable 14% de THC. Su naturaleza índica dominante brinda un agradable efecto corporal a su consumidor. Podrás apreciar el dulce sabor a arándanos en cuanto te líes y fumes un porro de esta deliciosa variedad. Además podrás contar con sus cogollos afrutados en apenas 55 días desde que germine.

AMNESIA HAZE XL AUTOFLORECIENTE

Amnesia Haze XL Autoflowering

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La Amnesia Haze XL Autofloreciente tiene sus raíces genéticas en razas autóctonas del sur de Asia y Jamaica. Una gran combinación. Se trata de una sativa dominante con un 16% de THC y ofrece un estado mental de euforia con sabores picantes y a limón. Los cogollos estarán listos en unos 70 días una vez se haya producido la germinación.