6 pasos para maximizar la producción de las variedades autoflorecientes

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 6 pasos para maximizar la producción de las variedades autoflorecientes

Las cepas autoflorecientes son más sencillas de cultivar. Sin la necesidad de ajustar los ciclos de luz para forzar la floración, eliminamos bastantes complicaciones. Pero la dificultad es maximizar la producción optimizando el tiempo. Sigue leyendo para descubrir dónde tienes que hacer unos pequeños cambios para conseguir los mejores resultados.

CÓMO SACAR EL MÁXIMO PARTIDO A LAS CEPAS AUTOFLORECIENTES

Tanto si es tu primera experiencia en el cultivo de cannabis como si eres un cultivador experimentado, tu objetivo será el mismo. Querrás producir lo máximo en el menor tiempo posible.

Afortunadamente, las variedades autoflorecientes pueden hacer mucho a tu favor, te darán menos complicaciones y casi siempre florecen. Suponiendo que conoces los aspectos fundamentales necesarios para cultivar cannabis, cultivar una variedad autofloreciente es muy parecido. Pero, si haces unos pequeños ajustes en tu rutina de cuidados, le sacarás el máximo partido a una auto.

Cultivando variedades autoflorecientes

MEJORAR LA PRODUCCIÓN ES LA CLAVE DEL TEMA

Antes de adentrarnos en cuáles son estos ajustes, hay un factor primordial que afectará a todas las plantas de cannabis, sin importar la experiencia que tengas como productor. Nos referimos a la genética de una cepa. Las variedades autoflorecientes están programadas para florecer tras un período determinado, y a diferencia de sus primas fotoperiódicas, este período de tiempo no puede manipularse. Por lo tanto, ¡la elección de una genética estable puede ser decisiva para asegurarte los mejores resultados finales!

Por consiguiente, la pregunta obvia es: ¿cómo puedo superar las cualidades no deseadas derivadas de la genética de una cepa? La respuesta es simple: seleccionando una cepa genéticamente superior que ha sido probada y comprobada. Por suerte, tus opciones no están limitadas, ya que la estabilidad de las variedades autoflorecientes ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años. Tanto si prefieres una cepa con predominancia índica, una sativa que induce a la euforia, o simplemente quieres algo fácil de cultivar, las cepas autoflorecientes pueden ser más que adecuadas.

Para tener la mayor ventaja inicial posible, dedícale un tiempo a elegir la cepa que realmente quieres. Una vez que hayas hecho tu elección, el siguiente paso es encontrar un vendedor de confianza. Vuelve a comprobar las cualidades de la cepa y busca opiniones de clientes para conseguir una opinión imparcial sobre la calidad de la semilla. Con los cimientos de tu proyecto cannábico asentados, ya podemos pasar a especificar los requisitos de cultivo necesarios para maximizar la producción.

6 MANERAS DE AUMENTAR LA PRODUCCIÓN DE LAS CEPAS AUTOFLORECIENTES

La luz es un factor vital1. LA LUZ SIGUE SIENDO UN FACTOR VITAL

El hecho de que las variedades autoflorecientes no requieran un cambio en el ciclo de luz para iniciar la floración no significa que la luz no sea importante. Tanto la intensidad como la duración de la exposición a la luz que le des a tu planta autofloreciente afectarán de manera significativa en la cosecha final. Dado que una cepa autofloreciente está programada para florecer después de un período de tiempo establecido, debemos fomentar el mayor crecimiento posible dentro de las posibilidades.

Para llevarlo a cabo, confiamos en el proceso natural de la fotosíntesis, dando a la planta la mayor cantidad de luz posible una vez que ha alcanzado la etapa final de plántula o el inicio de la vegetativa. 20 horas de luz continua y solo 4 horas de oscuridad deberían maximizar el potencial de crecimiento.

Evitar el Trasplante2. EVITAR EL TRASPLANTE

Por lo general, tendrías que trasplantar la plántula fotoperíodica joven de su recipiente de germinación a una maceta más grande cuando entra en la etapa vegetativa. NO hagas esto con una cepa autofloreciente. El trasplante de una cepa autofloreciente puede causar un estrés indebido y poner a la planta en shock.

Dado que el tiempo es valioso, no puedes permitirte que la planta pierda tiempo tratando de recuperarse. Toda la energía de la planta debe dirigirse al crecimiento. La mejor estrategia con una variedad autofloreciente es plantarla en una maceta de 15-20 litros desde el primer momento. De esta manera, no es necesario volver a plantar, y puede pasar su ciclo completo de vida en un mismo recipiente.

Los programas de fertilización Requerirán unos ajustes3. LOS PROGRAMAS DE FERTILIZACIÓN REQUERIRÁN UNOS AJUSTES

La dosis exacta de fertilizantes cambia de una cepa a otra, así que ten en cuenta estas recomendaciones como algo orientativo más que como una regla. Una vez que tengas una idea del nivel de alimentación que necesita una variedad en concreto, podrás modificarla como sea necesario.

Por lo general, las cepas autoflorecientes necesitan soluciones fertilizantes menos concentradas, especialmente durante la fase de plántula. Una vez que hayan desarrollado al menos cuatro nudos, puedes empezar con tu rutina de fertilización dándole un cuarto de la dosis habitual. Con cada nudo nuevo, aumenta la solución fertilizante un cuarto más, hasta que llegues a completarla. No se puede aumentar la producción más allá de lo que la genética de la planta es capaz de soportar, por lo que forzar la administración de fertilizantes no funcionará. En caso de dudas, con las cepas autoflorecientes, menos suele ser más.

Hacer lavados de raíces a la planta a medida que se acerca el momento de la cosecha, y añadir un estimulador de floración a tu solución fertilizante, es un consejo útil para exprimir al máximo tu planta en sus últimas semanas.

El sustrato y el riego importan4. EL SUSTRATO Y EL RIEGO IMPORTAN

Estos dos elementos van de la mano, por lo que vamos a abordarlos al mismo tiempo. De forma ideal, tu sustrato debe ser una mezcla al 50% para garantizar un ciclo seco-mojado ideal. Una mezcla de fibra de coco y perlita es perfecta para lograr las condiciones adecuadas para el riego.

Una vez que estés satisfecho con la mezcla de sustratos, no te arriesgues a regar demasiado y dañar las plantas. No podemos permitirnos estresar las plantas de ninguna manera, ya que el tiempo es muy valioso. Riega el sustrato hasta que el líquido comience a drenar. Esta es una señal de que ha recibido la cantidad de agua que puede llegar a soportar. Ahora, espera hasta que el sustrato esté seco antes de volver a regar. En la mayoría de los casos, el sustrato puede tardar entre 4 y 6 días en secarse dependiendo de las condiciones.

A medida que tu planta se desarrolla, el sustrato debe comenzar a secarse a un ritmo más rápido. No te preocupes si has hecho algo mal. Revisa tus plantas a diario y sigue regando solo cuando el sustrato esté seco.

Elije cuidadosamente el momento de la cosecha5. ELIGE CUIDADOSAMENTE EL MOMENTO DE LA COSECHA

Si has seguido todos los consejos anteriores, sería una verdadera lástima ver tu esfuerzo y determinación echados a perder. Esto es lo que suele pasar cuando los productores se impacientan y deciden cosechar una o dos semanas antes.

Necesitas dar a tus plantas todas las oportunidades para desarrollar completamente sus cogollos. Esto significa que hay que dejarlas florecer hasta la época de cosecha recomendada por el banco de semillas, o hasta que pasen la prueba de los tricomas. Siempre que hayas elegido una variedad autofloreciente genéticamente superior, deberías conseguir la producción máxima esperando hasta el último momento para cosechar.

El cultivo en interior es aconsejable6. EL CULTIVO EN INTERIOR ES ACONSEJABLE

Eso no quiere decir que no puedas cultivar variedades autoflorecientes en exterior, pero tienes que saber que estás a merced de las condiciones de tu clima local. Si vives cerca de la línea del Ecuador, es muy probable que tus plantas reciban toda la *uz solar que necesitan. Pero si las condiciones no son tan favorables, el cultivo en interior es la mejor opción. No olvides que es una carrera contra reloj, por lo que cualquier interrupción en la exposición o intensidad de luz afectará al peso de tu cosecha.

Como puedes ver, con solo modificar unos pocos principios básicos puedes lograr los mejores resultados. Con estos cambios, tus plantas autoflorecientes rebosarán de cogollos muy potentes en poco tiempo.