Fumar vs. Vaporizar

Published :
Categories : Noticias sobre Marihuana

Fumar vs. Vaporizar

La popularidad de la vaporización sigue expandiéndose a un ritmo importante. ¿Es mejor opción para la salud y en qué se diferencia?

En lo que respecta al consumo de marihuana, en la actualidad existe una miríada de métodos. Ya no se trata solamente de liarte un canuto a escondidas, los distintos tipos de hierba y las formas en que se toman, se están expandiendo a un ritmo rápido. Un método en particular que ha demostrado ser muy popular es la vaporización. ¿Es simplemente la última moda en consumo de cannabis o tiene más beneficios que el canuto a la vieja usanza?

Antes de hablar sobre los pros y los contras de la vaporización, hay que entender ambos conceptos y en qué se diferencian.

FUMAR

Ambos métodos comienzan con una fuente de calor; fumar supone la combustión de la maleza y de todo lo que haya presente en ese momento. La fuente de calor se aplica directamente al material que se va a fumar. Esto es importante, porque cuando se fuma marihuana, no sólo se inhala el material vegetal, también se inhala el papel que se ha utilizado para liar y el tabaco, en caso de haberse añadido. La combustión crea humo, y ésta es probablemente la mayor diferencia con la vaporización.

Los gases de este humo constan de materiales que no son cannabinoides y que no ayudan a colocarse. Al fumar se obtienen unos sabores únicos a los que muchos se acostumbran y que suelen aumentar el disfrute de la hierba. Pero este humo está relacionado con problemas respiratorios, ¿te acuerdas de cómo tosiste la primera vez que fumaste un canuto? Aunque se habla mucho de que fumar cannabis podría contribuir a la aparición de ciertos cánceres, al igual que con el tabaco, lo cierto es que en la actualidad no existen suficientes estudios como para darnos una respuesta definitiva.

VAPEAR

Comienza con la misma fuente de calor, sólo que esta vez se aplica a un elemento calefactor. La fuente de calor no se aplica de forma directa al material que se desea ingerir. El elemento calefactor vaporiza el cannabis a una temperatura de alrededor de 285°C, justo antes del punto de combustión, que es de unos 392°C . Como hemos descrito con anterioridad, al fumar cannabis el cuerpo también absorbe compuestos adicionales a través del humo creado.

En la vaporización no existen tales compuestos, sino que se inhala vapor puro de hierba, por lo que vapear suele tener un contenido más alto de THC por calada. Hasta el 95% del THC del cannabis se absorbe durante los primeros segundos de la inhalación, en lugar de diluirse en humo. Desde el punto de vista de la discreción, la vaporización tiene otros beneficios adicionales, como que su vapor es casi inodoro y el tamaño de los vaporizadores-bolígrafo que se pueden llevar en el bolsillo o bolso.

Uno de los mayores beneficios de vapear es que se puede utilizar hierba o aceites. El aceite de hachís extraído con butano y otros concentrados parecidos también se pueden usar con la mayoría de vaporizadores, que son un medio más versátil para la ingesta de cannabis. Esto se da sobre todo entre consumidores medicinales de cannabis, que podrían requerir de una dosis más alta de cannabinoides.

¿VAPORIZAR O NO VAPORIZAR?

La respuesta a esta pregunta es la misma que el motivo por el que se consume cannabis en primer lugar, por preferencias personales. Mientras que muchos consumidores creen que la vaporización es mucho mejor, no hay investigaciones a largo plazo que respalden su afirmación. Aunque, en principio, la eliminación del humo reduce los efectos secundarios que afectan al aparato respiratorio, aún se desconocen los efectos a largo plazo sobre nuestro cuerpo.

Algunos consumidores prefieren el sabor de un cigarro de cannabis, y su aroma suele ser parte importante del disfrute, además de un signo de distinción. Mientras que otros prefieren la naturaleza portátil y discreta de los vaporizadores y la eliminación de sustancias químicas perjudiciales como el tabaco y el papel. Pero una cosa es cierta: hacen falta más estudios que determinen que vaporizar cannabis e inhalar el vapor tiene menos efectos nocivos que fumarlo. Aunque fumar incorpora materiales adicionales, es importante que las investigaciones futuras identifiquen los riesgos específicos para la salud de cada uno de estos compuestos.