Usar CO₂ para aumentar tus cosechas de marihuana

¿Qué papel juega el dióxido de carbono, CO₂, para la salud de tus plantas de marihuana? Uno muy importante. Este gas es fundamental para la supervivencia de tus plantas y también puede afectar al tamaño final de tus cosechas. Por esta razón, algunos cultivadores aportan CO₂ adicional en la zona de cultivo como método para incrementar sus rendimientos. Aquí analizaremos la importante función del CO₂ para la salud de tus plantas y veremos diferentes métodos para aportar más en tu cuarto de cultivo, con la esperanza de obtener cosechas gigantes.

FOTOSÍNTESIS

Al igual que otras plantas, el cannabis depende de la función de la fotosíntesis para crear energía y, por lo tanto, sobrevivir. El pigmento que da a las hojas de marihuana su color verde, conocido como clorofila, absorbe luz, ya sea directamente del sol o gracias a una fuente de luz artificial. Las plantas también obtienen CO₂ mediante unos pequeños orificios en sus hojas, llamados estomas. Este CO₂, en combinación con agua (H₂O) y luz, reacciona para formar glucosa y oxígeno. La glucosa producida actúa luego como fuente de energía para tus plantas de cannabis. Parte de esta energía se usa en el proceso de respiración, y el resto se almacena en almidón insoluble, que posteriormente se puede volver a convertir en glucosa para apoyar la respiración.

ENRIQUECIMIENTO DE CO₂

Por tanto, con esta explicación acerca del efecto del CO₂ sobre la fotosíntesis, queda claro que este gas puede aumentar la generación de energía de las plantas de tu cultivo de marihuana, siempre que se cumplan también otras condiciones, como una iluminación adecuada. Cuanta más luz reciban tus plantas, más CO₂ serán capaces de procesar y consumir. Cuando suplementas tus plantas con CO₂, es importante recordar que demasiado de algo positivo puede ser negativo. Si tus plantas están expuestas a una concentración de CO₂ excesiva, podría acabar dañándolas y reducir la calidad y cantidad de tus cosechas.

Otro factor que es necesario valorar es el importante equilibrio existente entre todas las necesidades de tus plantas. Cuando se elevan los niveles de CO₂, el metabolismo de tus plantas se acelerará. Su temperatura, fertilización y riego deberán ajustarse. Por ejemplo, si tus plantas se están exponiendo a una concentración de 1500ppm (partes por millón), también necesitarán una temperatura entre 25 y 30ºC. Además, tanto la humedad como la fertilización deberán aumentarse también.

Al mismo tiempo que potencia el metabolismo de tu cultivo, el CO₂ también puede reducir el tiempo que tus plantas de marihuana necesitan para desarrollarse. Esto supone cosechas más rápidas y probablemente también mayores, una situación perfecta en todos los sentidos. El aporte de CO₂ también podría permitir que las plantas se volviesen más resistentes a factores de estrés, como la contaminación ambiental.

LA SEGURIDAD ES LO PRIMERO

Al igual que un exceso de CO₂ puede perjudicar a tus plantas, también puede ser dañino e incluso mortal para el ser humano. Instala siempre un detector o una alarma de CO₂ cerca de tu cultivo para localizar cualquier posible fuga que cause niveles de CO₂ potencialmente peligrosos. Sé inteligente, no te la juegues.

MÉTODOS

Hay varias formas de empezar a aportar CO₂ en tu espacio de cultivo. Cada técnica funcionará mejor para determinadas situaciones e instalaciones.

GENERADORES DE CO₂

Estos dispositivos queman gases naturales para producir CO₂ en la concentración deseada. Los generadores de CO₂ producen calor, por lo que probablemente se ajusten mejor para espacios de cultivo amplios. Para superficies pequeñas presentan un riesgo de incendio demasiado elevado. Aunque estos aparatos cumplen muy bien su función, también producen agua. Por lo tanto, su uso puede aumentar la humedad, así que habría que vigilar de cerca la amenaza de la aparición de mohos y hongos en tu cultivo de marihuana.

SISTEMAS DE INYECCIÓN DE CO₂

Estos sistemas se componen de cilindros que liberan CO₂ en concentraciones determinadas. La ventaja de este método es que no producen calor ni agua. La desventaja para algunos podría ser la inversión necesaria para instalar este tipo de sistemas.

HIELO SECO

El hielo seco es un método más sencillo. Básicamente es un bloque sólido de CO₂. Cuando se coloca en el cuarto de cultivo, empezará a descomponerse y liberar dicho gas a la atmósfera.

COMPOST

Se pueden colocar bolsas o cubos de compost que con el tiempo liberarán CO₂ de forma natural en tu espacio de cultivo. Sin embargo, este sistema no dispone de un interruptor de apagado y encendido, ni mecanismo alguno para ajustar los niveles.

BICARBONATO SÓDICO Y VINAGRE

La reacción entre estas dos sustancias producirá pequeñas cantidades de CO₂ que podrían ser suficientes para pequeños espacios de cultivo.

LEVADURA

Mezclar azúcar, levadura y agua templada en un recipiente con orificios de ventilación es una manera realmente asequible y fácil para aportar CO₂ en un espacio de cultivo de pequeñas dimensiones.