¿Qué hacer cuando tus plantas de marihuana no florecen?

Tanto si eres un cultivador veterano como si estás empezando en el mundo del cultivo de cannabis, encontrarte con problemas de floración es casi inevitable. Estos problemas los provocan varias causas, pero ¿cuáles son exactamente las posibles soluciones para casos así?

Eso es lo que queremos responder en este artículo. Para quienes se encuentran con que las plantas de su cultivo casero no florecen, aquí hay algunos pasos que se pueden seguir para resolver este problema.

ILUMINACIÓN INTERIOR

Como cualquier otra planta, la marihuana necesita un gran suministro de luz para florecer. Si estás cultivando en una terraza o jardín, básicamente confías en que la luz natural del sol haga su trabajo, pero todo se vuelve un poco más complicado si plantas en interior.

Para el cultivo en interiores, dependerás de la iluminación artificial, y si te encuentras algún problema de floración, ésta podría ser la raíz del problema. Los cultivadores más avanzados instalan sistemas de iluminación muy elaborados, pero la conclusión es que sus luces deben ser lo suficientemente fuertes y del tipo correcto para cada fase del cultivo.

Un error típico que cometen algunos cultivadores es el uso de bombillas de escaso voltaje, que no dan a la planta la exposición óptima a la luz que necesita. Además, el uso de lámparas fluorescentes compactas durante la floración es una forma segura de obtener una cosecha inferior a la media o de sufrir problemas importantes de floración. Las luces fluorescentes simplemente no tienen potencia suficiente para apoyar el desarrollo de las flores, aunque están bien para usarlas en la etapa vegetativa. Las LED y HID, sin embargo, pueden fomentar e impulsar la floración siempre y cuando sean lo suficientemente potentes.

Lo ideal para cultivadores de interior es utilizar luces de espectro frío durante la fase vegetativa para conseguir un crecimiento adecuado y sólido. Entonces, una vez las plantas han alcanzado un tamaño considerable, puedes forzar la floración exponiendo las plantas a 12 horas de luz de espectro cálido y 12 horas de oscuridad completa. La luz de espectro cálido es positiva ya que permite la producción de cogollos grandes y densos.

Aparte de todo esto, uno de los errores más básicos que cometen algunos cultivadores con respecto a la floración, es colocar las luces muy alejadas de sus plantas. Aunque tampoco te interesa quemar las plantas, tienes que darte cuenta de que las partes inferiores de la planta reciben solo una fracción de la potencia total generada por las bombillas. Si te estás preguntando por qué no se están formando cogollos en ciertas zonas, prueba a bajar (o subir) las luces. Hay muchos tutoriales online que indican la distancia ideal entre las luces y las plantas para cada fase de crecimiento según el tipo de luz.

CICLO DE LUZ Y OSCURIDAD

El ciclo de claridad y oscuridad es extremadamente importante, especialmente para el cultivador de marihuana de interior. Si el horario no es estable, te arriesgas a interrumpir la floración o provocar que tus plantas vuelvan a vegetar. Incluso un ligero escape de luz durante el período de oscuridad puede afectar negativamente a la floración y, por lo tanto, a la producción final de tus plantas.

En exterior el proceso de floración es más gradual, ya que se inicia en función de la luz natural. En interior, sin embargo, el cultivador tiene control total sobre la mayoría de las condiciones ambientales, dejándole la responsabilidad de mantener un horario de luz estable. Una forma de facilitar esta tarea es invertir en un temporizador para no correr el riesgo de arruinar el ciclo.

ESCOGE SEMILLAS AUTOFLORECIENTES

Especialmente para cultivadores principiantes o novatos, sería mejor utilizar semillas autoflorecientes. Como su nombre señala, estas semillas pasan automáticamente a la fase de floración, sin que las horas de exposición a la luz tengan demasiada influencia.

Hay multitud de criadores y bancos de semillas que venden variedades de semillas autoflorecientes. Son perfectas para gente ocupada, especialmente quienes no tienen mucho tiempo para cuidar sus plantas de forma habitual.

CONOCE LA VARIEDAD QUE ESTÁS CULTIVANDO

Cada variedad de marihuana tiene rasgos muy particulares. Las variedades índica y sativa varían en efecto general, sabor, y duración de la etapa de floración.

Las variedades índicas suelen tardar menos en florecer, con un mínimo de 45 días y un máximo de 65 días. Las sativas, por otro lado, tardan un poco más, con un mínimo de 60 días y un máximo que puede superar los 100 días. Es importante estar familiarizado con estas características para que no te sorprenda el tiempo que tarda cada planta en florecer. Los híbridos modernos son una solución a este problema, ofreciendo plazos de floración moderados con las mejores características de cada familia.

Puede parecer obvio, pero asegúrate también de cultivar plantas hembra. Si compras semillas regulares, puedes acabar cultivando ejemplares macho que no desarrollarán flores. Este posible problema se puede evitar fácilmente comprando semillas feminizadas a un distribuidor fiable.

El cultivo en interior puede ser más difícil, principalmente porque depende del cultivador suministrar a las plantas todo lo que necesitan para desarrollarse. En cuanto a la floración, la luz es el principal factor. Asegúrate de entender la diferencia entre el cuidado de las plantas durante el crecimiento vegetativo y durante la floración, y lleva un diario para hacer un seguimiento de tus progresos con cada cosecha. ¡Feliz cultivo!