Todo lo que necesitas saber sobre los pistilos del cannabis

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Categories : El cultivo de marihuana

Todo lo que necesitas saber sobre los pistilos del cannabis

Si has detectado algunas formaciones alargadas, similares a pelitos, creciendo en tu planta de marihuana, se trata de los pistilos. Son una parte muy importante de la anatomía del cannabis y poder identificarlos correctamente es una habilidad imprescindible para cualquier cultivador. Sigue leyendo para descubrir por qué.

RESUMEN DE LA ANATOMÍA DEL CANNABIS

Para poder apreciar la importancia de los pistilos, primero debemos hacer un breve repaso de los conceptos básicos del cultivo de cannabis. Al recordar los principios fundamentales del cultivo de marihuana, y las diferentes partes masculinas y femeninas de la anatomía vegetal, es mucho más fácil entender la función de los pistilos. 

Las plantas de marihuana pueden tener tres sexos diferentes: masculino, femenino e intersexual (hermafrodita). Generalmente los cultivadores de cannabis solo quieren plantas hembras, al ser las que producen cogollos que se pueden fumar. Pero si cultivas marihuana con el objetivo de producir semillas, necesitarás tanto un macho como una hembra para que la hembra pueda ser polinizada. Por otro lado, en esta muestra anónima de semillas nuevas no hay forma de determinar el sexo de cada ejemplar, hasta que las plantas alcancen la fase de prefloración a mediados de la fase vegetativa.

¿QUÉ ES UN PISTILO?

Las plantas masculinas no producen flores, sino que desarrollan unos sacos de polen que estallan cuando están maduros, esparciendo su polen hacia las plantas hembras para fecundarlas. Para que esto suceda, el polen debe entrar en contacto con los pistilos, también llamados “estigmas”, que sobresalen del cáliz de las plantas hembras.

El cáliz tiene dos funciones, según las circunstancias. Si una planta feminizada crece sin presencia de machos, el cáliz empezará a florecer y dedicará su energía a formar cogollos. En cambio si el pistilo entra en contacto con polen, el cáliz se convertirá en el ovario y dedicará su energía a producir semillas, en lugar de cogollos. El objetivo de la mayoría de cultivadores es producir plantas de cannabis feminizadas sin semillas, también conocidas como “sinsemilla”. Estas son las plantas que nos proporcionan cogollos grandes y resinosos.

Los pistilos nos ayudan a identificar el sexo de nuestras plantas

¿POR QUÉ SON IMPORTANTES LOS PISTILOS?

Los pistilos tienen una importancia doble. En primer lugar, nos ayudan a identificar el sexo de nuestras plantas de marihuana, y en segundo, pueden servir como indicador para determinar el momento de la cosecha durante la fase de floración.

• Identificando el sexo de las plantas mediante los pistilos

La técnica para determinar el género de las plantas de cannabis es relativamente simple. Si los pistilos están presentes tras la germinación, entonces tu planta es hembra. Si no están presentes, la planta es masculina y debería eliminarse inmediatamente para evitar que polinice a otras plantas.

Las plantas de marihuana se dividen en dos categorías: fotoperiódicas y autoflorecientes. Es más fácil determinar el sexo de las autoflorecientes, ya que florecen rápidamente y suelen aparecer varios pistilos de golpe. Las fotoperiódicas pueden ser algo más complejas; y no porque los pistilos sean difíciles de detectar, sino porque pueden aparecer en momentos diferentes, según la genética de la cepa.

Normalmente, entre las semanas 3 y 6 de la fase vegetativa aparecen los primeros pistilos de forma aleatoria entre los nudos del tallo. Sin embargo, en algunas variedades pueden aparecer más tarde, mostrándose a partir de las 8 semanas como mínimo. Observa atentamente las plantas durante estas semanas, y en cuanto detectes los primeros pistilos podrás dar un suspiro de alivio: ¡es niña!

• Cosechando las plantas usando el método del pistilo

Ya disponemos de una guía completa sobre cómo usar los pistilos para determinar el momento de la cosecha del cannabis; pero, en resumen, los pistilos blancos empezarán a cambiar de color durante la fase de floración. Cuando la mayoría de pistilos se hayan vuelto de color naranja, rojo o marrón, la planta estará lista para que cortes esos preciados cogollos.

Dado que los pistilos pueden verse a simple vista, son mucho más fáciles de observar que los tricomas para determinar el momento de la cosecha. Dicho esto, usar una lupa para controlar los tricomas te ofrece un plazo más preciso para realizar la cosecha.

Los pistilos comienzan a volverse naranja, marrón y rojo, luego está listo para cortar

UNA LIGERA COMPLICACIÓN CON LOS PISTILOS

Un aspecto importante que deben vigilar los cultivadores es que las plantas pueden volverse hermafroditas si se someten a un estrés intenso, tanto en la fase vegetativa como en la floración. Esto puede suceder independientemente del sexo inicial de las plantas; por lo tanto, haber identificado ya tus plantas como hembras no significa que puedas despreocuparte.

Una planta hermafrodita tiene órganos reproductivos masculinos y femeninos. Esto significa que sigue teniendo pistilos, pero la planta es capaz de auto-polinizarse. Asegúrate de mantener unas condiciones óptimas durante la fase vegetativa y la floración. Las plantas fotoperiódicas son extremadamente vulnerables a las fugas de luz en el ciclo oscuro, especialmente durante la floración. Las fugas de luz, ya sean de lámparas de cultivo o de farolas de la calle, pueden provocar que las plantas se vuelvan hermafroditas. Eliminar o reducir los factores que podrían causar estrés debería evitar el desarrollo de plantas intersexuales.

¿CUÁNDO SON UNA MALA SEÑAL LOS PISTILOS?

Hasta ahora, la presencia de pistilos puede usarse para identificar el sexo de una planta y determinar el momento de la cosecha; sin embargo, esto no significa que la presencia de pistilos sea siempre una buena señal.

La luz y el calor son dos factores principales que provocan que los pistilos sigan desarrollándose, incluso cuando una planta entra en floración tarde. Si los pistilos siguen formándose en las partes de los cogollos más cercanas a tu fuente de luz, podrías tener un problema. Deberías fijarte en los cogollos, pistilos y tricomas originales como señal de que las plantas están listas para cosechar, en lugar de depender del crecimiento nuevo. Independientemente de si tu cannabis está en su punto culmen, tendrán un aspecto inmaduro ya que empezaron a desarrollarse tarde en la fase de floración.

Para evitar esto, es necesario una temperatura constante. Si las plantas de cannabis reciben temperaturas más elevadas en la parte superior de la canopia que en la parte inferior de las plantas, el estrés podría provocar un crecimiento nuevo. El mismo principio se aplica a la iluminación, así que asegúrate de que la luz tenga un alcance uniforme para evitar que los cogollos desarrollen colas de zorro (foxtails). Los cogollos formados a causa del estrés pueden cosecharse y fumarse, del mismo modo que el resto de la planta. No obstante, son una señal evidente de que tu marihuana está experimentando condiciones anormales, y como cultivador deberías aplicar algún tipo de medidas para corregirlas.

REFLEXIONES FINALES

Una última observación es que no es extraño que aparezcan nuevos pistilos durante la fase de floración, incluso en condiciones óptimas. Esto es un rasgo genético de algunas cepas y suele ser más común en las sativas. Puede contrarrestarse aumentando el tiempo de oscuridad, engañando a las plantas para que piensen que se acerca el invierno. Reducir la exposición a la luz a 11/13 o 10/14 debería acelerar la floración y ayudar a la la planta a madurar para poder cosecharla.

En resumen, los pistilos son una parte fascinante de la anatomía del cannabis. Su utilidad para identificar el sexo de las plantas y determinar el momento adecuado de la cosecha les convierte en una herramienta realmente valiosa en el arsenal del cultivador de marihuana.