Ojos rojos al fumar marihuana

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Categories : Marihuana medicinal

Ojos rojos al fumar marihuana

El enrojecimiento de los ojos es un efecto secundario habitual al fumar marihuana y puede deberse a múltiples causas. Aunque no tiene mayores consecuencias, a mucha gente le incomoda este efecto y quizás quiere reducirlo o evitarlo. Hay diversas formas de conseguirlo mientras se sigue disfrutando del placer de fumar marihuana.

Debido a su consumo generalizado y su reputación controvertida en muchas sociedades del mundo, el cannabis está rodeado de diferentes estereotipos. Junto con sus efectos extremadamente relajados sobre el consumidor y esos casos de apetito desenfrenado, otra consecuencia habitual de fumar marihuana es el enrojecimiento de los ojos. Muchos de nosotros hemos experimentado esto al colocarnos, algo que podemos apreciar cuando vamos al baño y nos miramos en el espejo, encontrándonos con dos ojos rojos brillantes y entrecerrados en nuestro rostro.

Los ojos rojos pueden deberse a causas diversas. A pesar de que es completamente inofensivo, puede ser una señal evidente de que el individuo se ha deleitado con un buen cogollo de marihuana. Aunque esto no supone ningún problema entre amigos y colegas fumetas mientras nos relajamos en el sofá, paseando por la montaña o disfrutando de un festival de música, puede ser un inconveniente en situaciones en lugares públicos, donde el consumo de cannabis no está para nada tolerado.

Entonces, ¿qué causa exactamente los ojos rojos? ¿Y cómo se puede disimular cuando sea necesario? Aquí tenemos algunas respuestas.

¿QUÉ PROVOCA EL ENROJECIMIENTO DE LOS OJOS?

La causa principal de los ojos rojos después de haber fumado una pipa bien llena o un buen porro es un fenómeno biológico muy simple: una caída en la presión sanguínea. El catalizador tras este efecto es el ilustre y polivalente cannabinoide conocido como THC. Además de sus muchas otras funciones en el cuerpo, una de las cuales es provocar un "colocón" en el individuo, también disminuye la tensión arterial, que a su vez dilata los capilares y vasos sanguíneos de nuestro cuerpo. Cuando esto ocurre, el flujo de sangre que atraviesa nuestros ojos aumenta, debido a que los capilares se dilatan y se reduce la presión intraocular. Este es el mecanismo que acaba provocando esos ojos rojos de fumeta. Todos hemos escuchado esas historias sobre ancianos que fuman hierba para tratar sus problemas de vista. Y esto se debe a que la marihuana es un remedio natural increíble para el glaucoma, ya que este propio mecanismo asegura su eficacia. La presión detrás del ojo se ve mitigada mediante el consumo de cannabis.

Otro factor que podría afectar a la intensidad del enrojecimiento de ojos es el humo. Si estás pegándole a una pipa gigante o constantemente dando caladas a grandes porros, lo más probable es que al final te acabe entrando algo de humo en los ojos. Además de ser doloroso, esto puede causar irritación y un mayor enrojecimiento, levantando así más sospechas de haber estado fumando.

Otro último factor que podría dar lugar a ojos rojos es una hidratación inadecuada. Si estás poco hidratado, esto podría provocar que tus ojos se sequen e irriten. Además podría dar lugar a una mayor concentración de THC en la sangre.

CÓMO OCULTAR LOS OJOS ROJOS

Hay varios métodos sencillos y baratos para camuflar tus ojos rojos si vas a estar en lugares públicos y no quieres que se note demasiado que has estado fumando marihuana recientemente. Aquí comentamos algunos.

GOTAS OCULARES

Posiblemente la manera más rápida y sencilla de asegurarte de que tus ojos no se vuelvan tan rojos es utilizar gotas oftálmicas. Estos productos te ayudarán a evitar el enrojecimiento o aliviarlo temporalmente.

GAFAS DE SOL

Quizás la solución más obvia de todas, pero aún así probablemente no sea la ideal para todo tipo de situaciones. Días soleados y playas llenas de luz son ocasiones perfectas para llevar gafas de sol. Sin embargo, usarlas en una noche de invierno para bajar al supermercado puede parecer un poco fuera de lugar.

MANTENTE HIDRATADO

Tener contigo en todo momento un vaso de agua o zumo mientras fumas es una gran idea. Si no lo preparas antes de empezar, puede que te acabes relajando demasiado y decidas no hacer el viaje hasta la nevera para hidratarte. Tener una fuente de líquido cerca de ti, evitará que tus ojos se sequen en exceso y estén más rojos de lo que deberían.

ESCOGE LA VARIEDAD ADECUADA

Con la gran diversidad de cepas de marihuana a disposición del fumador hoy en día, podemos pensar estratégicamente y fumar la variedad ideal para cada ocasión. Si sabes de antemano que vas a salir de casa a hacer recados o a ver a un amigo, pero aún así decides fumar antes, quizás deberías escoger una variedad con menor contenido de THC, el cannabinoide que al fin y al cabo reduce la presión sanguínea y causa el enrojecimiento de los ojos. ¿Qué tal una cepa rica en CBD?

SÉ PACIENTE

Otra opción, quizás la más sencilla de todas, es esperar a que se pase. Ventila bien la habitación para eliminar todo el humo, bebe un par de vasos de agua y ocupa tu mente con un buen libro o vídeo informativo mientras esperas a que los efectos del THC vayan desapareciendo y tus ojos vuelvan a su estado normal.