Fase de floración del cannabis

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Categories : El cultivo de marihuana

Fase de floración del cannabis

Nuestra querida marihuana produce sus cogollos durante la fase de floración. Aquí tienes las mejores prácticas, consejos y trucos para potenciar la calidad de tu hierba.

Una vez que la fase vegetativa llega a su fin, es el momento de que las flores se desarrollen. Esta fase comienza cuando los pelos blancos (pistilos) de las plantas hembra empiezan a aparecer en las zonas de los nudos. El principio de esta etapa también puede venir marcado por el momento exacto en que los cultivadores de interior cambian el ciclo de luz a 12-12 (12 horas de luz y 12 horas de oscuridad total). La fase de floración termina cuando los cogollos están completamente maduros. Durante el período de floración, los cogollos aumentan de tamaño, lo cual es una experiencia mágica para todo cultivador. Analicemos las siguientes prácticas para garantizar la obtención de cogollos de calidad superior al final de la floración.

CICLO DE LUZ

Cuando las plantas presentan la forma y el tamaño deseados, los cultivadores de interior deben cambiar el ciclo de luz de 18-6h a 12-12h. Cuando las plantas perciben que hay menos horas de luz, lo interpretan como "se acerca el invierno y tenemos que producir flores para desarrollar semillas y reproducirnos". Los cogollos comienzan a formarse inmediatamente después de cambiar el ciclo de luz. Los cultivadores de exterior solo tienen que plantar sus semillas de marihuana entre marzo y abril y esperar al declive natural de horas de sol para que sus plantas pasen a la fase de floración.

Las variedades autoflorecientes no dependen de un ciclo de luz decreciente para empezar a formar cogollos; su reloj de floración interno es independiente de los cambios en las horas de luz. Las autoflorecientes pueden tolerar hasta 22 horas de luz a lo largo de todo su ciclo de vida, de semilla a cosecha. Los cultivadores tienen diferentes opiniones en cuanto a la cantidad de horas de luz que deben recibir las plantas autoflorecientes para producir resultados óptimos. En caso de duda, lo mejor es proporcionarles un ciclo de luz de 20-4h.

FERTILIZANTES

El error más común entre los cultivadores novatos es un exceso de fertilización. Una vez que las plantas entran en la fase de floración, muchos cultivadores dejan de proporcionar nitrógeno a sus plantas y saturan el suelo con abonos ricos en fósforo y potasio (P-K). Esto dará lugar a un desastre. La transición de la etapa vegetativa a la floración debe efectuarse con delicadeza. En el momento en que comienza la fase de floración, los cogollos son minúsculos, por lo que únicamente necesitarán cantidades mínimas de P-K para salir adelante.

El nitrógeno sigue siendo necesario durante toda la floración, aunque en pequeñas cantidades. Cuando las plantas no reciben nitrógeno, sus hojas se vuelven amarillas y se caen. Este amarilleamiento comienza en la parte inferior de la planta y va subiendo e impidiendo que se produzca la fotosíntesis. Así que no te olvides de cambiar la rutina de fertilización de forma gradual. Durante las primeras etapas de la floración, deberás concentrarte en que las hojas tengan un color verde sano y permanezcan en la planta.

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LUCES DE CULTIVO

Los cultivadores de interior suelen utilizar las mismas luces para todo el ciclo de vida de la planta. Las luces HPS y LED son las más utilizadas para el cultivo interior. Pero si te apetece ser más sofisticado, veamos algunas técnicas de expertos. Muchos cultivadores profesionales cambian el espectro lumínico según el ciclo en que se encuentren las plantas. Durante la fase de floración, el tamaño y la calidad de los cogollos aumentan bajo luces que emiten una cantidad considerable de luz "roja", como las lámparas HPS. Cuando las plantas de cannabis reciben luz roja, se estiran para permitir que sus cogollos crezcan y tengan más espacio con el que atrapar el polen arrastrado por el viento, con fines reproductivos.

Algo que hay que tener en cuenta es que durante la etapa de la floración, las plantas se pueden estirar considerablemente. En entornos limitados, si el cannabis es genéticamente propenso a estirarse, como en el caso de las sativas, se deben aplicar técnicas como la topping, ScrOG y SOG durante la fase vegetativa. La manipulación del espectro lumínico durante el período de floración no es tan importante como exponer a las plantas al ciclo de luz adecuado y a una considerable cantidad de iluminación. Si eres un cultivador novato, cíñete a las lámparas HPS. Si tu entorno de cultivo tiene un espacio muy limitado, puedes utilizar las luces CFL.

RIEGO

Durante las primeras etapas de la floración, las plantas consumen prácticamente la misma cantidad de agua que en la fase final del período vegetativo. La temperatura del agua deberá ser fría al tacto; 20°C es lo ideal. Cuando los cogollos comiencen a desarrollar pistilos más largos y los cálices empiecen a aumentar de tamaño, las raíces absorberán mucha agua, que irá directamente a los cogollos. Como regla general, cuanto más grandes sean los cogollos, más agua necesitará la planta. Si cultivas en suelo, deberás regar las plantas cuando la tierra esté seca en su mayor parte.

Muchos cultivadores utilizan el siguiente ciclo de riego durante la fase de floración: el primer día riegan las plantas con fertilizantes; el segundo no las riegan; el tercero, solo con agua; el cuarto, no las riegan; y así sucesivamente. Es buena idea alternar entre regar las plantas con agua normal y agua con fertilizante. Los diferentes medios de cultivo tendrán distintos niveles de retención de agua, por lo que no existe una regla general para todos. Y, por supuesto, el agua debe tener un pH controlado. Entre 6-7 para suelo y 5,5-6,5 para hidro.

TEMPERATURA

Los cultivadores de interior deben tener un poco más de cuidado con la temperatura y la humedad durante la fase de floración en comparación con la fase vegetativa. Cuando los cogollos se desarrollan, crean terpenos, que son los que generan los increíbles aromas y sabores que atribuimos a la marihuana de calidad.

En interior, si la temperatura supera los 26°C, los terpenos comenzarán a desaparecer de los cogollos, reduciendo su calidad. Además, estos compuestos gestionan el nivel de temperatura de la planta, enfriándola. Y también funcionan como repelentes naturales de insectos. Por otro lado, cuando la temperatura desciende por debajo de los 15°C, el crecimiento de las plantas se estanca y existe un mayor riesgo de que se vean afectadas por el moho y diversas plagas y enfermedades. Durante el ciclo de luz, es conveniente mantener una temperatura de entre 21 y 24°C. Durante el ciclo de oscuridad, la temperatura puede descender hasta 18-22°C. Las plantas de cannabis exterior toleran bien el calor porque sus raíces están suspendidas en un suelo frío. Pero si hace frío fuera y el suelo está aún más frío, las plantas pueden morir congeladas.

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HUMEDAD

Durante la floración, especialmente cuando los cogollos son grandes, el nivel de humedad debe ser de un 40-50% de HR (humedad relativa). Si el ambiente es demasiado seco, el crecimiento de los cogollos es atrofiará y las hojas se secarán. Pero cuando el nivel de humedad es superior al 60%, esto invita al moho, especialmente en variedades con cogollos densos. Si el nivel de humedad es demasiado bajo se puede adquirir un humidificador, que suelen ser bastante baratos. Sin embargo, cuando la humedad es muy alta, hará falta un deshumidificador, que son muy caros y un inconveniente para los cultivadores de interior. Si tienes que hacer frente a un entorno con mucha humedad, lo mejor es elegir variedades sativa que se estiran bastante y desarrollan cogollos más esponjosos, lo que permite que la planta respire con facilidad.

LAVADO DE RAÍCES

El período de floración llega a su fin cuando la mayoría de los tricomas adquieren un color turbio y lechoso. Es el momento de prepararse para la fase del curado mediante el lavado de fertilizantes y potenciadores. El lavado de las raíces es necesario para la producción de cogollos de calidad. Esto se hace principalmente regando las plantas con agua pura durante las últimas 1-2 semanas antes de la cosecha. Hay que dejar que el agua drene a través del suelo hasta que salga por la parte inferior.

Durante el lavado, las hojas en forma de abanico comenzarán a volverse amarillas y a caerse. Los cultivadores expertos suelen utilizar productos químicos que se unen a los nutrientes y sales presentes en el suelo, y de esta forma los eliminan. Ambos métodos funcionan, pero el lavado con agua pura es mejor para los cultivadores novatos. La clave es el momento en el que se realiza. Si las plantas se lavan demasiado pronto, sus hojas se caerán, dejando unos cogollos inmaduros. Si el lavado se lleva a cabo demasiado tarde, los cogollos perderán su potencia. Si prefieres unos cogollos con un efecto más edificante, deberás cosecharlos cuando casi todos los tricomas tengan un aspecto lechoso y el resto sean transparentes. Si deseas un colocón más narcótico, deberás esperar a que los tricomas tengan un color lechoso y algunos se vuelvan de color ámbar.

LA FLORACIÓN DE LOS COGOLLOS ES ALGO ESPECTACULAR

Hay muchos aspectos importantes a tener en cuenta durante la fase de floración. El mejor consejo para los cultivadores novatos es mantener un ritmo delicado y no excederse en nada, y aprender de los propios errores. No necesitas preocuparte de espectros lumínicos durante tu primer cultivo. Utiliza lámparas HPS y ve avanzando a partir de ahí. Recuerda: el cannabis es una maleza que crece con gran resistencia en entornos naturales. ¡Que la floración acompañe a tus cogollos!