7 formas de mantener a las plagas alejadas de tus plantas de marihuana

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7 formas de mantener a las plagas alejadas de tus plantas de marihuana

Evita tener que enfrentarte en los últimos momentos a una batalla desesperada contra una plaga imparable. Protege tu cultivo de cannabis con nuestras 7 medidas preventivas para combatir una invasión incluso antes de que haga aparición. Asegúrate de que tus plantas sobrevivan desde la siembra hasta la cosecha.

Las plantas de cannabis son infatigables y resistentes, pero hasta las cepas más duras pueden verse afectadas por una serie de plagas si el cultivador no toma las precauciones necesarias.

Afortunadamente, somos exterminadores curtidos en la batalla y con estos 7 consejos de control de plagas, tu cultivo de cannabis estará también curtido.

PREPARA UN CULTIVO LIMPIO

Los cultivadores de interior y exterior deberían usar medios de cultivo y macetas estériles. Esto supone comprar sustrato y/o coco y perlita en bolsas cerradas en tu grow shop de confianza. Tus macetas no tendrán por qué ser necesariamente nuevas, pero deberán limpiarse antes de sembrar tus preciadas semillas de cannabis. Reutilizar el medio de cultivo es una mala idea, totalmente innecesaria.

Sembrar directamente en el terreno es válido siempre que sepas con certeza que el pH y el drenaje son óptimos para el cultivo de cannabis. En caso contrario tendrás que invertir unos euros en comprar unas macetas de plástico y unas cuantas bolsas de medio. No dejes el éxito de tu cultivo de marihuana en manos del azar.

Los cultivadores de interior que usen armarios de cultivo también tendrán que esterilizar a conciencia el interior y el suelo tras cada tanda. Un poco de agua tibia, jabón y un trapo serán suficientes. Esto es especialmente importante para cultivadores hidro.

Asegúrate de limpiar depósitos y pipas con una solución limpiadora para evitar que el área de cultivo se convierta en el hábitat de hongos y microbios perjudiciales.

VENTÍLATE A LOS INSECTOS

En interior, un truco sencillo para dificultar la invasión de bichos e insectos es instalar unos ventiladores estratégicamente posicionados.

Un buen flujo de aire es esencial para el éxito de un cultivo de marihuana y la brisa ligera disuadirá a cualquier criatura con alas que intente aterrizar en una hoja. Los insectos no podrán colonizar algo que no pueden tocar, así que ventílatelos.

En exterior, es más complicado conseguir esto pero, además de las horas de luz, el cultivador debería tener en cuenta también los vientos preponderantes e intentar aprovecharse de la brisa como barrera natural frente a las plagas. Además, las brisas ayudan a fortalecer a las plantas de cannabis y las hace más estables.

ABONA LAS PLANTAS CON SILICIO LÍQUIDO

Añadir un poco de silicio líquido a tu calendario de fertilización es una gran forma de proteger a las plantas de marihuana cultivadas en casi cualquier entorno o con cualquier técnica. Nunca podrás administrar silicio suficiente para tu hierba, así que no tienes que preocuparte de quemar tus plantas, sólo tendrás que vigilar el nivel de pH.

El silicio líquido ayuda a engordar las paredes celulares y normalmente potencia a las plantas de cannabis. Una marihuana sana y robusta, con un crecimiento vigoroso, es menos vulnerable a plagas y enfermedades y tiene más posibilidades de recuperarse si se ve afectada.

INTRODUCE HONGOS BENEFICIOSOS

La plaga más difícil de combatir es la que no puedes ver. Cuando te das cuenta de que tu cultivo está sufriendo el ataque del enemigo, éste ya habrá ganado mucho terreno. Los hongos son los sospechosos habituales cuando hablamos de problemas de podredumbre, ya sea en las raíces o en los cogollos.

Introducir micorriza y otros microbios beneficiosos no sólo mantendrá sana a la zona radicular, sino que también se convertirán en una dura competencia para cualquier intruso.

PULVERIZA ACEITE DE NIM

El aceite de nim es un insecticida orgánico muy efectivo, que se puede mezclar en una solución y pulverizar sobre plantas de cannabis en su fase de crecimiento vegetativo como fertilizante foliar. A diferencia de la mayoría de insecticidas químicos, el aceite de nim no mata los insectos al entrar en contacto con ellos. En realidad, actúa sobre su capacidad para reproducirse y conquistar tu cultivo.

Aplicar aceite de nim es una medida preventiva bastante asequible y da al cultivador cierta tranquilidad. Unas pocas dosis de aceite de nim son la solución para asegurar tus plantas contra las invasiones.

CONSTRUYE BARRERAS PARA MANTENER A PEQUEÑOS ANIMALES ALEJADOS

En interior, un cultivo se puede aislar perfectamente en una habitación libre. Los cultivadores de exterior y de guerrilla tendrán que preocuparse de las plagas diminutas y además, de todo tipo de invasores peludos de cuatro patas. Se puede utilizar malla de alambre para construir y adaptar barreras sencillas y "jaulas" para tus plantas.

Tienes que evitar que roedores, ciervos o cualquier otro animal al acecho se acerque a tus plantas de cannabis. Construye defensas a medida y con materiales acordes al tamaño de la amenaza.

EVITA LAS PLAGAS DE DOS PATAS CON OPERACIONES ENCUBIERTAS

Las plagas más peligrosas son las de los bandidos y ladrones que caminan sobre dos piernas, al menos hasta que alguien los coge. Por la boca muere el pez, así que sé reservado y discreto sobre tu cultivo. Una plantación clandestina que se mantiene en privado tiene muchas menos probabilidades de recibir visitas no esperadas que un cultivo de marihuana publicado a los cuatro vientos.

El acceso al espacio de cultivo, tanto si está ubicado en interior como en exterior, debe estar restringido exclusivamente al cultivador. En exterior, ortigas y zarzas son repelentes naturales excelentes para ayudar a desviar la atención de excursionistas que pasen por la zona.

En interior, los sótanos y las habitaciones se pueden mantener cerradas en todo momento, y con filtros de carbón conseguirás eliminar los olores que desprenda tu plantación.

Ahora ya estás armado hasta los dientes con estas 7 sencillas medidas preventivas para impedir que las plagas entren en tu cultivo de marihuana. El control de pestes es un tipo de guerra al que no deberías tener que enfrentarte cuando se acerca la cosecha.

Si impides el acceso desde el momento en que tus semillas de cannabis germinan, conseguirás llegar a la cosecha sin tener que encontrarte con tu enemigo.