Escasez de nutrientes en el cannabis: Una historia sobre la deficiencia de magnesio

El magnesio interviene en el desarrollo de nervaduras saludables en las plantas, en la producción de clorofila y en la descomposición de enzimas.

La deficiencia de magnesio es una escasez de nutrientes muy frecuente en las plantas de cannabis. Esto es bastante similar a una carencia de hierro o de calcio. Los signos se pueden percibir como manchas en la planta y solucionarse fácilmente si se reconoce el problema en una etapa temprana. Las deficiencias ocurren generalmente a partir del mes de edad de la planta. En este punto medirá unos 30cm de alto y la escasez de magnesio comenzará a manifestarse en las hojas inferiores.

CÓMO RECONOCERLA

Si prestas atención a diario, puedes comenzar a notar que la planta estanca su crecimiento. Reconocer esto puede tomarte un par de semanas.

El síntoma observable más común de esta deficiencia será definitivamente el cambio de color en las hojas. Comenzará a aparecer una coloración amarilla o verde claro en las nervaduras y los bordes de las hojas inferiores. La deficiencia continuará avanzando hacia arriba hasta que toda la planta esté afectada y finalmente muera. Al principio, aparecerán manchas marrones y oxidadas en las hojas amarillas. Si no se tratan, las hojas eventualmente enrollarás sus bordes como un signo de muerte. Además, al tacto se sentirán muy ásperas y poco saludables.

La escasez de magnesio se da más frecuentemente en salas de cultivo en interiores. Por lo tanto, si en tu espacio comienzas a ver hojas amarillas en la planta, esto es lo que debes hacer.

SOLUCIONANDO LA DEFICIENCIA

Antes de hacer cualquier otra cosa, asegúrate de medir el pH en la zona de la raíz. Aunque estas deficiencias son más comunes en los métodos de cultivo hidropónico, tu suelo también podría padecer esto. Un pH ácido bloqueará los nutrientes esenciales como el hierro y el magnesio. Si el pH es demasiado bajo, el problema podría no ser la falta de nutrientes, sino más bien la incapacidad de las raíces para absorberlos. La mejor manera de subsanar esto es enjuagar tu planta de cannabis con agua limpia y de óptimo pH. Asegúrate de que el agua contenga una dosis normal de nutrientes para tu cannabis.

Las raíces absorben mejor el magnesio cuando el suelo tiene un pH entre 6.0-7.0. Si tienes hidrocultivo, el pH recomendado es ligeramente más ácido, dentro de 6.0-6.5.

El problema también podría estar en la falta de nutrientes esenciales en tu suelo o agua. Si los métodos anteriores no parecen mostrar ningún progreso, se necesitará un suplemento. Busca uno de calcio y magnesio. Aplica alrededor de 5ml de Botanicare Cal-Mag Plus en 3,7 litros de agua y con suerte verás mejoras en una semana aproximadamente.

No cortes de inmediato las hojas dañadas. Probablemente no volverán a la normalidad, pero es una buena manera de controlar si la situación empeora. De esta forma, morirán antes de afectar las hojas superiores, más nuevas. Una vez que veas que la deficiencia se ha solucionado, asegúrate de remover las partes enfermas.

PARA EL ORGÁNICO Y EL HIDROPÓNICO

Cuando se trata de cannabis 100% orgánico, los productores se enfrentan a problemas que muchas veces pueden ser difíciles de resolver con procedimientos orgánicos. Afortunadamente, para los amigos de la naturaleza, también hay soluciones. La cal de dolomita tiene un pH neutro (7.0) y puede mezclarse con la configuración orgánica del suelo. Añadir de 5 a 7 cucharaditas de ésta a cada 3,7kg de tierra. Mezcla la tierra con la dolomita y agrega un poco de agua ligeramente ácida (pH 6,5). Asegúrate de esperar un par de días para medir el pH del agua y luego mover tu planta allí.

Para los amantes de la hidroponía, la solución será la misma que la utilizada en el cuarto de cultivo en interior, pero bajo diferentes condiciones. Asegúrate de verificar el pH; si todo va según las indicaciones y todavía notas alguna deficiencia, drena tu depósito. Agrega tus suplementos de costumbre y tal vez un poco de calcio-magnesio a la solución. Después de comprobar el pH, volcar esto en el depósito nuevamente y esperar los resultados. Las sales de Epsom son también una buena opción para los cultivos hidropónicos. Por cada 3,7 litros de agua en el depósito, agrega una cucharadita del producto.

VERIFICACIÓN DE LOS RESULTADOS

Como hemos mencionado anteriormente, no cortes las hojas dañadas. Estas serán un excelente indicador de la recuperación. A diferencia de una deficiencia de hierro por ejemplo, ante una deficiencia de magnesio las hojas no se recuperan tan fácilmente. Puedes cortarlas cuando estés seguro de que el problema se ha resuelto. Si la decoloración continúa, siempre es mejor que esto suceda en las hojas ya dañadas. Lo último que quieres, es estar convencido de que solucionaste una escasez de nutrientes, sólo para verla reaparecer en las hojas nuevas.

Tener deficiencias de nutrientes es completamente normal y constituye uno de los problemas más comunes que los productores enfrentan con el cannabis. No te preocupes, hay una gran cantidad de información disponible y muchos suplementos para ayudarte. Cada vez que te enfrentes a un nuevo problema, asegúrate de aprender un poco más. Acostumbra a tomar notas (incluso si sólo son mentales) de lo que salió mal y de lo que resultó bien. De esta manera, estarás seguro de tener éxito (o al menos mejorar) la próxima vez. ¡Buena suerte con tu planta y feliz cosecha!