Cómo preparar y usar compost casero para cultivar cannabis

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Cómo preparar y usar compost casero para cultivar cannabis

El compost es uno de los productos más ricos en nutrientes y más fáciles de usar para las plantas de cannabis. Con un poco de esfuerzo, prepararlo es realmente simple. Solo necesitas un poco de tiempo y algunos desechos orgánicos. Te explicamos cómo hacer tu propio compost y cómo usarlo correctamente en tu cultivo de marihuana.

El compost es un fertilizante ecológico rico en nutrientes, que se produce como resultado de la descomposición de materia orgánica en estado sólido o semisólido. O en términos más simples, los desechos o la materia orgánica se reciclan y se transforman en alimento para la tierra y las plantas. Varios microorganismos contribuyen a la creación de este producto perfectamente digerible para las plantas de cannabis. En esta guía, te contamos lo que necesitas saber para hacer y usar tu propio compost.

Generalmente, el compost puede comprarse en varias formas, pero los procesos a los que se somete no siempre son totalmente naturales. Cuando el compost es casero, te aseguras de que tus bellezas verdes y florecientes reciben alimentos naturales. Además, tienes el lujo añadido de ser más respetuoso con la naturaleza, al reciclar tus propios residuos orgánicos domésticos.

LAS VENTAJAS DEL COMPOST

Usar compost tiene muchas ventajas, y conociéndolas deberías poder aprovecharlas al máximo. Estos son solo algunos de sus beneficios:

• Mejora el desarrollo de las propiedades organolépticas en las plantas de cannabis, mediante un proceso 100% natural
• Aporta micronutrientes y macronutrientes, reduciendo la necesidad de usar fertilizantes adicionales.
• Protege el suelo, reduciendo la aparición de malezas y protegiendo la vida bacteriana beneficiosa.
• Aumenta la capacidad de retención de agua del suelo. Esto es especialmente interesante para zonas que sufren estrés hídrico y para los cultivos de guerrilla.
• ¡Ofrece un perfil nutricional diverso y abundante para alimentar y nutrir las plantas de cannabis!
• Fomenta la población de lombrices, mejorando aún más la tierra con vermicompost.
• Contribuye a la recuperación ecológica del suelo, mejorando la salud de este sustrato y diversificando la vida bacteriana.

TIPOS DE COMPOSTERAS

Compostador comercial:

Este tipo de compostador evita el problema de que los desechos atraigan plagas y roedores. Están hechos a base de plástico y tienen una tapa en la parte superior para meter los restos orgánicos, permitiendo un proceso rápido y práctico, ideal para uso doméstico. Básicamente, es una papelera con una puerta en la parte inferior para recoger el compost maduro.

Compostador de barril:

Si te sobra algún barril, entonces ya tienes una compostera. Puedes usar un barril o tambor viejo como compostador, perforando algunos agujeros en la base para hacer una puerta para extraer el compost, y cubriéndolo con una tapa, de modo similar a un compostador comercial.

Compostador de madera o ladrillos:

Si dispones de estos materiales y tienes tiempo libre, puedes hacerte una compostera extraordinaria. Este tipo de compostador debería tener una tapa superior, además de una puerta frontal con tablas de madera, para facilitar la extracción y el buen mantenimiento de la pila de compost.

Compostador de malla:

En pocos minutos puedes convertir una rejilla de alambre o malla metálica en un compostador; solo tienes que unir los extremos y fijarlo al suelo. Este tipo de compostera permite una mayor ventilación, por lo que hay que controlar la humedad y la temperatura para garantizar que el proceso de descomposición no se detenga. Este contenedor es ideal para descomponer los restos del huerto o del jardín.

Tendrás que tener cerca un suministro de agua para que sea más fácil voltear y extraer el compost. La mejor manera de aprender este método es seguir intentándolo hasta que domines el proceso para que se ajuste a tus necesidades, ¡solo asegúrate de mantener la mente abierta si surge algún problema!

HACER COMPOST CASERO

El compost tarda al menos 4 meses en estar listo, por lo que es mejor empezar cuanto antes. Siguiendo estas sencillas instrucciones, deberías obtener suficiente compost para tus plantas

Incluso antes de haber escogido el tipo de compostador que vas a usar, puedes empezar a recolectar residuos orgánicos. Puedes poner un cubo en la cocina para ir recogiendo estos desechos, antes de añadirlos a la compostera.

Esos son algunos de los restos orgánicos que puedes usar:
Hojas secas
Restos de frutas y verduras (incluso las cocinadas al vapor)
Cáscaras de huevo trituradas
Sobras de la cocina, crudas
Posos de café o bolsitas de té/infusiones
Papel triturado y cartón viejo
Astillas de madera
Hierbajos y restos de plantas
Plumas

Cómo preparar y usar compost casero para cultivar cannabis

Intenta conseguir algunos desechos orgánicos fuera de la cocina, ya que esto te ayudará a obtener la proporción correcta de materiales verdes y marrones, que explicaremos más adelante. La mayoría de cosas que puedes encontrar en el suelo de un bosque van bien; las hojas secas son ideales y fáciles de conseguir.

Trocea la mayor cantidad posible de desechos antes de añadirlos al compostador, para acelerar el proceso de descomposición (no introduzcas cubos de más de 5cm). Voltea la pila de compost una vez a la semana, de manera que entre suficiente aire fresco para que la vida microbiana pueda respirar. Si cubres la pila con una lona, usa una pala o voltea el compost a mano.

Si parece que el compost se está secando, llena una jarra con agua o leche pasada y déjala reposar durante 24 horas. Esto permitirá que el cloro del agua se evapore, algo básico para proteger la esencial vida microbiana. No es necesario añadir la jarra entera, sino solo la cantidad suficiente para mantener la mezcla ligeramente húmeda, como una esponja escurrida.

Tener una segunda compostera o compartimento es muy útil, ya que ayuda a convertir el compost en abono negro. Cuando la primera compostera esté llena, puedes pasar su contenido a la segunda. Entonces, dejas que continúe el proceso de descomposición para obtener un abono negro, mientras que sigues tirando los desechos frescos en la primera compostera.

Idealmente, el compost debería tener la consistencia de una tierra negra y grumosa. Puede que encuentres restos de cáscaras de huevo y huesos de fruta que no se hayan descompuesto del todo, pero esto es absolutamente normal y puedes sacarlos usando unos guantes viejos. Siempre que no produzca un olor desagradable a fruta o verdura podrida, habrás logrado un compost excelente.

CÓMO USAR EL COMPOST

Usar compost en una maceta para cultivar marihuana en exterior:

Una buena mezcla para las plantas de cannabis es 1 parte de compost por cada 3 partes de tierra. Para cultivos al aire libre de temporada larga, también es una buena idea añadir un poco más de compost durante el trasplante final, siempre y cuando el compost esté lo suficientemente descompuesto.

Usar compost en una maceta en interior:

Usa la misma proporción que usarías en exterior: 1 parte de compost por 3 partes de tierra. Es importante asegurar que el compost esté completamente descompuesto y libre de hongos, moscas de la fruta o parásitos, para mantener las condiciones óptimas del cuarto de cultivo y no atraer plagas indeseadas.

Usar compost como acolchado:

Puedes aplicar una capa de compost bien maduro sobre la tierra, ayudando a reducir la aparición de malezas que pueden limitar el crecimiento de tus plantas de cannabis. El mantillo también fertiliza el suelo y reduce la radiación solar que puede matar la vida bacteriana del suelo.

de compost:

Puedes hacer un lixiviado de compost, creando un líquido rico en nutrientes ecológicos, conocido como "té de compost". Llena una bolsa de tela con aproximadamente 1kg de compost e introdúcela en un cubo lleno de agua. Deja que se empape durante unas 12 horas y luego estará listo para regar directamente.

Si el té de compost se deja en remojo durante más de 12 horas, la mezcla debe diluirse con agua antes de aplicarla a las plantas.

EL MANTENIMIENTO DE LA PILA DE COMPOST

No requiere mucho trabajo. Los microorganismos beneficiosos harán la mayor parte del trabajo por ti, pero para obtener el máximo provecho de tu valioso compost tienes que seguir algunos pasos simples.

• El montón de compost debe girarse o voltearse de vez en cuando, para acelerar el proceso y airear la mezcla.
• Al añadir restos al compost, debes mantener una proporción equilibrada de materiales. El compost debe contener un 25-50% de materiales “verdes”, ricos en nitrógeno, como hojas frescas, restos de frutas y verduras, cáscaras de huevo, café, etc. La proporción restante debe estar compuesta por materiales marrones, ricos en carbono, como hojarasca y ramas secas, paja, virutas de madera, cartón o papel sin tinta, etc.

El compost estará listo para usar tras un período entre 6 meses y 2 años. Aunque desde luego esto es mucho tiempo, tus plantas de marihuana te agradecerán la dedicación. Y sin duda te devolverán el favor en forma de cosechas abundantes y flores potentes.