7 consejos esenciales para el cultivo de marihuana

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7 consejos esenciales para el cultivo de marihuana

Volver a aplicar técnicas básicas puede parecer un paso hacia atrás. Pero cuando se trata de cultivar hierba de la máxima calidad posible, en muchas ocasiones la mejor solución es la más simple. En este caso, ofrecemos unos cuantos consejos esenciales para todo tipo de cultivadores, desde el novato hasta el más experimentado.

Aunque cultivar marihuana puede ser un arte complicado pero maravilloso, el acto en sí es básicamente una experiencia de aprendizaje. Como tal, con cada cultivo irás ganando conocimientos realmente valiosos y empezarás a descubrir tus propios trucos con el tiempo. Como sabemos que esto puede ser un proceso bastante lento, Zambeza Seeds está aquí para echarte un cable. Y es que esos tutoriales interminables con páginas y más páginas de texto pueden ser complicados de digerir cuando te aventuras por primera vez a cultivar cannabis.

Tanto si eres un cultivador novato como un profesional experimentado, los siguientes consejos te pondrán en la buena dirección hacia una cosecha exitosa. No sólo te facilitarán la producción de tu propia marihuana, sino que puede convertirse en una referencia para próximos cultivos. Si tu siguiente plantación no sale según lo esperado, sin duda podrás volver a uno de esos puntos de partida. Nunca tengas miedo de volver a las técnicas más básicas si estás cultivando una nueva variedad por primera vez o vas a experimentar con un entorno de cultivo diferente.

UN FLUJO DE AIRE ADECUADO ES FUNDAMENTAL

La podredumbre de los cogollos es una gran amenaza que podría arruinar tus preciados flores. Sin una buena ventilación, la probabilidad de tener que enfrentarte a este problema será elevada. Si el entorno de cultivo se vuelve demasiado húmedo, podría aparecer una especie de polvo blanco en tus plantas. Este polvo es en realidad una forma de moho que poco a poco destruirá tu marihuana y su consumo ya no será seguro. Garantizar un flujo de aire constante no sólo evitará la formación de estos mohos, sino que además incentivará un desarrollo saludable en tus plantas de cannabis.

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ESCOGE LA VARIEDAD APROPIADA PARA TI

Simplemente porque un amigo te haya hablado de una variedad increíble no significa que cuando decidas cultivarla por ti mismo vayas a obtener los mismos resultados. Si te tomas el cultivo de marihuana en serio, ya sea para consumo personal o incluso a gran escala, es esencial disponer de semillas procedentes de bancos con una reputación contrastada. Independientemente de que la variedad sea la misma, cepas de distintos bancos de semillas se desarrollarán de forma ligeramente diferente en función de los genes de la planta. Recuerda que el cannabis es un organismo vivo, ¡nunca te encontrarás dos plantas idénticas! Zambeza Seeds ofrece genéticas y resultados comprobados que te permiten planificar tu cultivo en función de la cepa que escojas.

Si decides plantar para consumo propio, probablemente una variedad de marihuana que alcanza grandes estaturas y tiene un ciclo de cultivo muy largo no sea la mejor elección. No dudes en hacer un estudio de las cepas disponibles que se adapten a tus necesidades y a las limitaciones de tu entorno de cultivo.

Por último, es muy aconsejable evitar cualquier "semilla misteriosa", sin información de su procedencia, indicaciones para su cultivo ni ningún tipo de garantías de poder ofrecerte hierba de calidad decente. Este tipo de semillas no recompensarán el esfuerzo, tiempo o costes que pueden acarrear para producir un buen cannabis.

LA EXPOSICIÓN CORRECTA A LA LUZ ES CLAVE

Suena sencillo pero el mecanismo fundamental de cualquier planta, no sólo la marihuana, es la fotosíntesis. Sin luz, tus plantas de cannabis no crecerán, y si no crecen, nunca podrás tener cogollos. Lo más probable es que no plantes en exterior, lo que significa que tendrás que suplementar el ciclo natural de luz. Sin embargo, esto también significa que tú podrás decidir la exposición que recibirán. Esta configuración de luz dependerá tanto de tu entorno de cultivo que lo más normal es que una simple búsqueda internet te permita decidir la estrategia más apropiada en cuanto a iluminación.

DEMASIADO DE ALGO BUENO ACABA SIENDO MALO

Es una obviedad, pero en el caso de la marihuana, es completamente cierto. Los fertilizantes pueden ser un arma de doble filo. Todas las marcas afirman que tienen la mejor formulación de nutrientes. Los cultivadores novatos pueden acabar aturdidos con tanta información. Si lo reducimos a los componentes fundamentales, las plantas de cannabis necesitan una formulación de nutrientes bastante sencilla. Por lo tanto, el número de elementos no será excesivo. Más nutrientes no supondrán más cogollos. De hecho, un exceso podría resultar perjudicial. Aportar a la marihuana lo que necesita cuando lo necesita es probablemente uno de los pasos más simples y fáciles para conseguir cogollos de calidad. No te dejes engañar por un envase atractivo o atrevidas promesas publicitarias.

CULTIVAR ES SÓLO EL PRINCIPIO

A menudo, cuando pensamos en cultivar marihuana creemos que sólo se trata de hacerse con unas semillas, cultivar las plantas y esperar a que desarrollen cogollos y ¡listo!, tenemos cannabis. Existe un paso importante, que quizás sea incluso el más importante, pero que a veces se infravalora. Cosechar tus plantas de marihuana correctamente. Comprender qué aspectos valorar en los pistilos y su cambio de color a medida que maduran te garantizará que recoges tus cogollos en el momento perfecto. Hacerlo demasiado pronto o demasiado tarde afectará a la calidad de tu hierba.

En este punto, es momento de utilizar tu microscopio, sobre todo si quieres obtener los mejores resultados. Al usar un microscopio para analizar los tricomas (los apéndices microscópicos que recuerdan a unas setas minúsculas) podrás decidir si tu marihuana está lista para la cosecha. Si los tricomas han pasado de ser transparentes a tener un color blanquecino, ofrecerán su máximo contenido de THC. Y un contenido de THC máximo significará potencia máxima.

UNA BUENA INVESTIGACIÓN DA FRUTOS

Esto nos devuelve a las recomendaciones sobre semillas que te da un amigo o cualquier conocido. No siempre, pero muchas veces nuestros contactos o incluso internet pueden darnos información errónea. En este caso, la desinformación resultará en una hierba de calidad insuficiente o en una planta que ni siquiera florece. Dado que nadie quiere malgastar su tiempo ni su dinero, siempre vale la pena hacer tu propia investigación para contrastar cualquier recomendación o argumento publicitario. Esto podría ser tan sencillo como comprobar las opiniones sobre un banco de semillas o estudiar las condiciones ideales de cultivo y contrastar las fuentes de información de los artículos. Dedicar un rato a informarse correctamente te acabará ahorrando mucho más tiempo a largo plazo. Un tiempo que podrías disfrutar de la mejor manera posible, fumando los frutos de tu trabajo.

CULTIVAR MARIHUANA NO ES TAN COMPLICADO

No lo vayas publicando por ahí, pero en realidad, cultivar un par de plantas no es nada complicado. Tampoco tienes que dedicarle tanto tiempo. Muchas guías de cultivo están orientadas a cultivos de muchas plantas, intentando optimizar tu espacio de cultivo. Pero, en esencia, las plantas de marihuana son seres simples. Un par de días preparando tu entorno de cultivo y un cuarto de hora todos los días para vigilar que tus plantas estén desarrollándose como deberían y ya habrás recorrido mitad del camino hacia unos cogollos decentes. Siempre que tengas paciencia para el proceso de secado y curado al final, hasta un cultivador novato podrá recoger hierba suficiente para su satisfacer su consumo personal.