Las 10 mejores variedades de Zambeza para climas fríos

Si vives en un clima septentrional frío, podrías tener dudas a la hora de cultivar marihuana. Puedes aislar el cuarto de cultivo, instalar un sistema de calefacción, y proteger tu cosecha del frío. Pero, ¿cómo responden las plantas a las condiciones del exterior? El cannabis es una especie vigorosa y resistente que crece de forma silvestre en cunetas, construcciones viejas y zonas montañosas. Sobrevive prácticamente por sí sola, pero necesita de la intervención humana para producir máximas cosechas de calidad.

Otra prueba de que el cannabis es capaz de tolerar los climas fríos es su historia evolutiva. Algunas especies evolucionaron más al sur, en ambientes húmedos y cálidos, mientras que otras lo hicieron en zonas septentrionales y en condiciones mucho más frías y con menos luz. Algunos criadores han aprovechado estas genéticas para dar lugar a variedades que, no solo son capaces de sobrevivir, sino que se desarrollan muy bien en climas fríos.

Algunas de estas variedades son autoflorecientes, es decir, llevan genes de la subespecie ruderalis. A diferencia de índicas y sativas, las plantas ruderalis florecen independientemente de que se produzcan cambios en el ciclo de luz. Esto se debe a una adaptación de su entorno evolutivo en zonas septentrionales con climas fríos y mucha oscuridad. Por lo que estas genéticas tienen facilidad para crecer en el norte.

Otras son variedades fotoperiódicas que simplemente están a la altura de las circunstancias, y se han criado de forma selectiva con plantas de gran vigor.

Aquí tienes las 10 mejores variedades de Zambeza para climas fríos.

VARIEDADES AUTOFLORECIENTES

1. GREEN MONSTER AUTOFLORECIENTE

La Green Monster Autofloreciente es una variedad ideal para quienes viven en zonas frías del norte y buscan un colocón índica relajante y meditativo. Esta señorita es el resultado de un cruce entre la Green Monster y la Big Devil 2. Gracias al cual, la productividad de la Big Devil 2 se ha fusionado con el sabor tentador de la Green Monster. Y se ha añadido a la mezcla la genética autofloreciente de una ruderalis, para proporcionarle una buena tolerancia al frío, un período de floración rápido, y una enorme facilidad de cultivo. La Green Monster Autofloreciente desarrolla flores densas y compactas con un aroma dulce y especiado a limón.

Sus cogollos ofrecen un contenido de THC del 15%, más que suficiente para que su efecto índica aparezca pronto y dure varias horas. Unas cuantas caladas de esta hierba y sentirás como si tu cuerpo estuviese envuelto en una pesada manta de confort. Esta variedad se recomienda para consumir al final del día, cuando quieres olvidarte de las preocupaciones y sumirte en un estado de meditación.

La Green Monster Autofloreciente es famosa por su tolerancia al frío. Resiste muy bien el descenso de las temperaturas, crece a una altura de 70-110cm, y produce cosechas de hasta 70-120g por planta. Sus cogollos aromáticos están listos para la cosecha tras un total de 55-65 días. Quienes quieran cultivar esta variedad en interior, tendrán plantas de 60-90cm de altura y una producción de 300-350g/m².

2. VANILLA ICE AUTOFLORECIENTE

La Vanilla Ice Autofloreciente desciende de la Vanilla Ice y una ruderalis, y es una combinación de genéticas míticas con tolerancia al frío. La Vanilla Ice original se deriva de genes de Afghani, Shiva, Skunk y Northern Lights, un cruce que dio lugar a una robusta variedad índica dominante cargada de sabores dulces. La Vanilla Ice Autofloreciente ofrece los rasgos más positivos de la original junto a una personalidad un poco más fuerte, que le permite resistir sumamente bien a los climas fríos. La mejor forma de experimentar sus flores es con un vaporizador, ya que preserva mejor su extraordinario sabor dulce, floral y a pino. Su contenido de THC del 13% es un poco bajo para fumadores experimentados, e induce un subidón leve que relaja el cuerpo y acaba con la tensión muscular, pero sin afectar a la lucidez mental.

La Vanilla Ice Autofloreciente es una variedad fácil de cultivar, lo que la convierte en una opción ideal para cultivadores novatos en zonas frías. Se desarolla muy bien en exterior en parterres o invernaderos, y su ciclo de vida de 8-9 semanas a partir de la germinación significa que se puede sembrar relativamente tarde y aun así conseguir buenos resultados. Las plantas de exterior alcanzan alturas de 60-100 cm y producen cosechas modestas. Su tamaño discreto hace que sea una buena candidata para el cultivo de guerrilla. Las plantas cultivadas en interior tienen un tamaño de 50-90cm y producen 300-350g/m².

3. SUPER SILVER HAZE AUTOFLORECIENTE

La Super Silver Haze Autofloreciente ofrece a los cultivadores del norte un estimulante ejemplo de esencia sativa. Esta cepa tiene genes Haze, una familia de sativas conocida por su famoso efecto. La Super Silver Haze original es una variedad de gran palmarés que arrasó en la High Times Cannabis Cup de finales de la década de los 90. Esta hierba energética y deliciosa es muy popular, aunque también bastante difícil de cultivar. Añadir genética ruderalis ha solucionado este problema, acortando su período de floración y dotándola de la robustez necesaria para soportar los climas fríos del norte. La inclusión de estas flores en un blunt o bong pone en marcha la mente e induce un subidón estimulante que viene acompañado del típico sabor Haze.

La Super Silver Haze Autofloreciente está lista para enfrentarse al frío. Es recomendable empezar su cultivo en un invernadero, para proporcionarle un buen comienzo en la vida, pero una vez que sus plantones hayan madurado lo suficiente, estará más que lista para trasplantarla a una maceta grande o a un parterre al aire libre. Las plantas de exterior alcanzan alturas de 110-150cm, producen cosechas satisfactorias de hasta 120-170g por planta, y tienen un ciclo de vida de unos 70-85 días. Las plantas de interior son capaces de alcanzar un tamaño de 80-110cm y producen 250-300g/m².

4. WHITE WIDOW XL AUTOFLORECIENTE

La White Widow XL Autofloreciente pertenece a la dinastía más famosa del cannabis, la familia White Widow. El origen exacto de las White Widow sigue siendo un misterio, pero se cree que la original se deriva de una genética autóctona de Brasil y de un híbrido del sur de la India. La White Widow XL Autofloreciente nació cuando la White Widow XL, una versión de alto rendimiento de la White Widow, fue cruzada con genes ruderalis. Este ambicioso proyecto de cría se hizo con el objetivo de aumentar la velocidad de crecimiento de una variedad productiva para permitir que los cultivadores puedan conseguir cosechas abundantes en un corto espacio de tiempo. Además, esta señorita está muy bien preparada para el frío, algo que beneficia enormemente a los productores de estas regiones.

La White Widow XL Autofloreciente induce un subidón sativa dominante que aporta un torrente de energía a todo el cuerpo. Su contenido de THC del 15% es ligeramente psicoactivo, pero está contrarrestado por un nivel de CBD elevado. Este efecto agradable viene acompañado de un sabor agridulce.

La White Widow XL Autofloreciente cumple lo que promete. El XL de su nombre está muy bien empleado, sobre todo en lo que respecta a su producción. Tras un ciclo de vida de 70-85 días, las plantas de exterior alcanzan alturas de entre 80-120cm y producen cosechas de hasta 150-250g por planta. Las plantas cultivadas en interior tienen una producción impresionante de 450-500g/m² y un tamaño de 80-110cm.

5. GREEN AK AUTOFLORECIENTE

La Green AK Autofloreciente desarrolla unas colas densas que están decoradas con tonos verdes, amarillos y naranjas. Es muy apreciada por numerosos cultivadores por su efecto de colocón profundo, floración rápida, y producción relativamente grande. La Green AK Autofloreciente desciende de la AK-47, que se hizo un hueco en la escena mundial del cannabis durante los años 90 con 16 premios internacionales. Por lo que tiene sentido que a esta genética se le haya dado un toque autofloreciente. El cruce de este monstruo con un ejemplar ruderalis permite que los novatos, y quienes solo cultivan autos, tengan acceso a una versión modificada de esta estupenda variedad original.

El efecto que induce esta hierba índica dominante es una mezcla de euforia y alegría con un colocón corporal calmante. Su nivel de THC del 14% elimina cualquier posibilidad de sentirse abrumado y produce un subidón lúcido y relajante. Cada calada viene acompañada de un sabor a fruta fresca y pino. En general, el cultivo de la Green AK Autofloreciente es muy gratificante. Produce cosechas estupendas en un ciclo de vida de unos 60-70 días, un plazo tan rápido que podrás ver las diferencias que se producen a diario durante las fases vegetativa y de floración.

Las plantas cultivadas al aire libre alcanzan alturas de entre 70 y 110cm y producen cosechas de hasta 100-150g por planta. Al ser una planta pequeña que ocupa muy poco sitio, quienes la cultiven podrán sembrar varias semillas en un espacio reducido. Las plantas de interior son un poco más pequeñas, en torno a 60-90cm, y generan estupendas cosechas de 400-450g/m².

VARIEDADES FOTOPERIÓDICAS FEMINIZADAS

6. CRITICAL XXL

La Critical XXL es una variedad realmente inmensa en cuanto a tamaño y potencia. Sus colas son enormes y una estupenda fuente de inspiración para los cultivadores, ya que les hace plantearse la pregunta de hasta qué tamaño pueden crecer las flores de marihuana. Buena suerte intentando agarrar más de un par de cogollos con una mano. Esta gigantesca variedad ha ganado varios premios desde su creación, una prueba de su carácter único. La existencia de este monstruo ha sido posible gracias a una minuciosa selección de variedades madre. Sus criadores tomaron la sabia decisión de cruzar el vástago de la Kritikal Bilbo y la Critical, con la Critical Mass. Esta fusión de potencial genético ha dado lugar a una variedad con una enorme productividad de flores que ofrecen un contenido de THC de hasta el 23%.

Hay que tener mucho cuidado con estos cogollos, ya que pueden provocar un estado mental incómodo en los fumadores novatos. Hasta los veteranos del cannabis se asombrarán de lo lejos que este subidón puede llevar a la psique. Sus gigantescas flores ofrecen un olor y sabor cítrico a limón, y cada cola proporciona suficiente material vegetal seco como para liar varios blunts. La Critical XXL se desenvuelve muy bien tanto en interior como al aire libre, y los climas fríos no suponen ningún problema para su crecimiento vigoroso y prolífico.

7. WHITE WIDOW HAZE

Si la prioridad de tu operación de cultivo en un clima frío es la producción, la White Widow Haze es la opción más adecuada. Esta variedad produce cosechas descomunales que hacen que las ramas se doblen con el peso. La White Widow Haze es un cruce de 3 variedades míticas. Es como si su criador hubiese tenido la idea de combinar las tres variedades más potentes que pudo encontrar para ver cómo sería el resultado. Estas 3 variedades son la White Widow, la Northern Lights y la Super Silver Haze. No hace falta ser un experto para saber que el resultado de esta combinación va a ser potente, productivo y lleno de sabor.

Este híbrido fotoperiódico sativa dominante tiene un nivel medio tanto de THC como de CBD, por lo que induce un efecto lúcido y estimulante que es a la vez terapéutico y psicoactivo. Tiene un período de floración de 9-10 semanas y se desarrolla bien tanto en interior como al aire libre. Si comparamos los resultados de ambos entornos, está claro que la White Widow Haze ha sido diseñada para crecer en exterior, incluso en climas fríos de regiones del norte. Las plantas de exterior pueden llegar hasta los 3m de altura y producen enormes cosechas de hasta 1kg por planta, siempre que el clima haya sido generoso durante toda la temporada. Las plantas de interior ofrecen productividades de 600g/m² y tienen un tamaño mucho menor, de unos 70-80cm. Contemplar una versión de interior de la White Widow Haze es como ver a un animal majestuoso en el zoo; siguen siendo impresionantes, pero su sistio está en espacios abiertos al aire libre.

8. SKUNK

Skunk es uno de los términos más utilizados en el mundo del cannabis, y también una de las variedades más conocidas. Pero ¿cómo ha adquirido este prestigio? Su estatus actual se debe a que sus genes se han utilizado como base de muchas otras variedades. Ha sido elegida por numerosos programas de cría por su tendencia a producir cosechas generosas a la vez que conserva un tamaño manejable. Por no mencionar su respetable contenido de THC del 17% y un efecto sativa que provoca pensamientos inspiradores, ideas originales y una actitud eufórica. La Skunk también es una de las variedades favoritas para utilizar en recetas de comestibles gracias a su sabor skunk, dulce y especiado. Añadir su esencia a space cakes, batidos y bebidas es una forma segura de experimentar un viaje psicoactivo prolongado.

La versión de la Skunk de Zambeza es una señorita robusta que se ríe del viento helador y las lluvias fuertes. Las plantas de exterior crecen hasta alturas variables de 150-200cm, dependiendo de la poda y el tipo de cultivo, y producen cosechas de hasta 550-650g por planta, más que suficiente para unas buenas reservas personales. Las plantas de interior alcanzan un tamaño más pequeño y discreto de 80-110cm, y ofrecen una producción igual de satisfactoria, con unos 550-600g/m².

9. POWER PLANT XL

La Power Plant XL procede de una genética sativa autóctona de Sudáfrica. Un equipo de exploradores y criadores de cannabis holandeses partieron hacia estas tierras en los años 90, donde descubrieron estos genes. Después de muchas pruebas de ensayo y error, perfeccionaron la Power Plant con mucho éxito. Zambeza ha mejorado esta genética aumentando su tamaño y dando lugar a la Power Plant XL.

La Power Plant XL conserva su vigor sativa e induce un efecto cerebral parecido al de la variedad original. El sabor de esta hierba también es una auténtica delicia para el paladar, con sus notas dulces, agrias, terrosas y cítricas. Su contenido de THC del 20% induce un subidón que aparece de inmediato. Este nivel de potencia es muy apreciado por los cultivadores que quieren elaborar aceites y tinturas, unos extractos potentes que llevan el efecto de la planta al siguiente nivel.

La Power Plant XL suele estar lista para la cosecha a finales de septiembre cuando se cultiva en el exterior en zonas frías del norte. Las plantas cultivadas al aire libre alcanzan alturas de hasta 2m y producen cosechas muy gratificantes de unos 600g por planta. Las plantas cultivadas en interior, en armarios o cuartos de cultivo, son mucho más pequeñas, de unos 80-110cm, pero aun así producen hasta 600-750g/m². Esta variedad tiene un período de floración de unos 55 días.

10. LEMON KUSH

La Lemon Kush es una variedad estupenda para salir de fiesta. Su equilibrio genético perfecto, 50% sativa y 50% índica, proporciona un efecto social, alegre, cerebral y edificante. Fumar estas flores con amigos en fiestas, conciertos y reuniones sociales dará lugar a unas conversaciones fascinantes, a un montón de risas terapéuticas e ideas creativas. Pero ten cuidado, ya que su nivel de THC del 20% puede ser muy abrumador para algunas personas. Solo hace falta un par de caladas de esta hierba para pasarlo bien en buena compañía. Tras unas pocas horas de consumo responsable, el subidón mental se transforma en un colocón corporal calmante que devuelve al consumidor a la tierra, justo a tiempo para una noche de descanso.

La Lemon Kush es el resultado de un cruce entre la Lemon y la Kush. Esta unión equilibrada de genes índica y sativa permite que el consumidor experimente lo mejor de ambas subespecies. Se dice que la dificultad de cultivo de esta variedad es media, por lo que es un estupendo segundo paso para los principiantes con algo de experiencia. Las plantas de exterior toleran sin dificultad las temperaturas frías, producen cosechas medias, y alcanzan alturas de 170-230cm. Las plantas cultivadas en interior tienen un tamaño menor, de 100-130cm, y generan producciones decentes de hasta 450-500g/m². Sus cogollos están listos tras un período de floración de 8-10 semanas.