Cómo y cuándo trasplantar tus plántulas

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Categories : El cultivo de marihuana

Cómo y cuándo trasplantar tus plántulas

¿Por qué los cultivadores de marihuana inician sus semillas en macetas pequeñas, para después trasplantarlas a macetas más grandes? ¿No sería más práctico, y menos problemático, sembrarlas directamente en la maceta final? Descubre las ventajas de los trasplantes, y aprende cómo y cuándo trasplantar tus plántulas.

Los cultivadores de marihuana menos experimentados podrían pensar que realmente no es necesario trasplantar las plantas de una maceta pequeña, a una más grande. Podrían saltarse el trasplante y empezar sus plántulas directamente en la maceta final, al considerarlo más fácil y práctico. Y aunque esto sea posible en el caso de las variedades autoflorecientes, si cultivas cepas fotoperiódicas siempre deberías considerar trasplantar tus plántulas.

POR QUÉ DEBERÍAS TRASPLANTAR TUS PLÁNTULAS

Saltarse el proceso de trasplante significa que las raíces de tus plántulas estarán contenidas dentro de un volumen considerable de tierra. En esta fase, las plántulas aún son pequeñas y su sistema radicular no está muy desarrollado, por lo que solo pueden absorber cantidades pequeñas de agua mientras crecen. Como resultado, las macetas estarían cargadas de humedad, lo que podría provocar la podredumbre de la raíz, causando deficiencias nutricionales y todo tipo de problemas en el cultivo.

Pero si inicias las plántulas en recipientes pequeños, como vasitos de plástico, macetas Jiffy, cubos de lana de roca, o similares, podrás evitar estos problemas.

¿CUÁNDO ES EL MEJOR MOMENTO PARA TRASPLANTAR TUS PLÁNTULAS?

Hay varias formas para determinar el momento adecuado para trasplantar tus plantitas:

• Número de hojas

Los cultivadores suelen trasplantar sus plántulas a macetas más grandes cuando las plantas alcanzan cierto tamaño. El momento óptimo suele ser cuando la plántula ha desarrollado 4-5 pares de hojas “verdaderas”. A estas alturas, las raíces de la mayoría de cepas habrán crecido y sobrepasado la capacidad de la maceta inicial. Obviamente, esto no es una ciencia exacta y algunas cepas podrían tardar más o menos tiempo en estar listas para el trasplante, pero al menos debería darte una idea aproximada.

• Cuando las raíces empiezan a enmarañarse

Cuando las raíces empiezan a crecer enmarañadas, significa que la maceta realmente se ha quedado pequeña para la plántula. Las raíces ya han llenado el tiesto y desean seguir expandiéndose, pero no disponen del espacio necesario al estar limitadas a la maceta.

Una señal de que la planta ha alcanzado este punto (y es el momento de trasplantar) es cuando las raíces empiezan a salir por los agujeros de la base de la maceta. Este método no es exacto al 100%, pero sirve como aviso de que necesitas cambiar a una maceta más grande.

• Al final de la fase de crecimiento vegetativo

Algunos cultivadores no se fijan tanto en las señales, sino que siguen un calendario. Trasplantan sus plántulas en las últimas 2 semanas de crecimiento vegetativo, justo antes de que las plantas empiecen a pre-florecer. Tras el trasplante, la planta expandirá sus raíces rápidamente, creciendo a un tamaño considerablemente mayor en poco tiempo.

CÓMO TRASPLANTAR TUS PLÁNTULAS

A pesar de que podría provocar un “shock del trasplante” (que retrasaría el crecimiento), trasplantar puede ser un proceso casi impecable si se hace cuidadosamente. Lo peor que podría pasar al mover las plántulas es dañar sus frágiles raíces. Pero si eres cauteloso y las tratas con cuidado, el trasplante no debería estresar ni dañar a tus bebés.

Si trasplantas a partir de macetas o vasos de plástico pequeños, coloca la planta sobre una superficie sólida y presiona ligeramente los lados del vaso/maceta para separar la tierra del recipiente. Esto debería facilitar la extracción. Entonces, coloca una mano sobre la parte superior de la maceta, de manera que la base del tallo quede entre tus dedos. Ahora, pon la maceta boca abajo cuidadosamente. Con movimientos suaves y aplicando una ligera presión sobre los laterales de la maceta, extrae la plántula con sus raíces. Evita estirar la plántula.

Previamente a esto, deberías preparar adecuadamente la maceta más grande. Prepara la tierra y haz un hoyo del tamaño adecuado para la plántula. Cuando extraigas la plántula de la macetita inicial, no te demores. Llévala a su nuevo hogar rápidamente y rellena los espacios vacíos del tiesto nuevo con tierra. Aplana ligeramente la tierra para estabilizar la plántula. Pero hazlo con cuidado, presionando suavemente y sin aplicar demasiada fuerza. Tras realizar el trasplante, riega abundantemente.

Cómo y cuándo trasplantar tus plántulas

ASPECTOS A TENER EN CUENTA AL TRASPLANTAR LAS PLÁNTULAS

• Escoge una maceta del tamaño adecuado. Para no complicarte demasiado, una regla sencilla es que el nuevo tiesto sea al menos 2 veces más grande que la maceta original. Pero no debería ser demasiado grande, sobre todo si planeas volver a trasplantar más adelante.

• Prepara el tiesto que recibe la plántula, rellenándolo con tu medio de cultivo y dejando espacio suficiente para trasplantar de forma segura. Esta maceta ya debería estar preparada cuando extraigas la plántula de su antiguo hogar.

• Ten cuidado de no dañar las raíces al trasplantar. Concretamente, asegúrate que las raíces no estén pegadas a la maceta, para que no se rompan al salir. En los casos difíciles en que las raíces están enmarañadas, puede que tengas dificultades para extraer la plántula de la maceta inicial. Usa un cuchillo esterilizado y corta cuidadosamente las raíces que sobresalgan. Como último recurso, puedes cortar el recipiente inicial con mucho cuidado.

• Si tu plántula está en una maceta Jiffy, puedes que quieras retirar el material biodegradable antes de trasplantar. Este material no siempre se degrada como afirman. Se han dado casos en que las raíces se han quedado pegadas a estas macetas durante todo el ciclo de cultivo, limitando severamente el crecimiento saludable de la planta. Si no puedes extraer fácilmente esta maceta biodegradable, usa una navaja afilada y, con cuidado, haz unos cortes verticales en la maceta, sin cortar las raíces.

• Evita trasplantar bajo la luz intensa. Si es posible, hazlo de noche. Esto podría ayudar a reducir el riesgo del shock por trasplante.

• Después de trasplantar, riega abundantemente.

• Aunque no sea necesario, justo después de realizar el trasplante podría ser un buen momento para proporcionar un estimulante de raíces a tu plántula. Hay varios aditivos especiales disponibles en el mercado, diseñados para calmar el estrés del trasplante.

Consejo: las plántulas son particularmente sensibles y necesitan atenciones especiales. En la sección de cultivo de Zambeza, encontrarás todo lo necesario para mantener a tus plantas felices, desde que siembras las semillas hasta el momento de la cosecha.

Para empezar tus plántulas con buen pie, recomendamos el Kit de Iniciación de Zambeza, diseñado para fomentar el buen crecimiento de tus plantas durante todo su ciclo de vida.