Cómo cultivar un bonsái de marihuana

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Categories : El cultivo de marihuana

Cómo cultivar un bonsái de marihuana

Crear un bonsái de marihuana es un proceso pacífico y meditativo, que cultiva la creatividad, la paciencia y la fascinación. Moldea rama a rama y observa cómo la forma que buscabas se hace realidad.

El clásico arte del bonsái consiste en cultivar árboles enanos en macetas o recipientes, con unos resultados extraños pero espectaculares. La palabra “bonsái” es japonesa y significa literalmente “plantado en un recipiente”, pero los orígenes de esta forma de arte se remontan al Imperio Chino. En el cultivo del bonsái no hay reglas estrictas; los cultivadores pueden manipular el árbol y darle la forma que consideren adecuada. El resultado es una réplica casi perfecta de un árbol de tamaño entero, con ramas y hojas casi en proporciones reales, pero en una escala muy pequeña. Curiosamente, las plantas de cannabis son unas candidatas ideales para hacer bonsáis.

El cannabis, como especie, es increíblemente sensible a su entorno. Al evocar una planta de marihuana, mucha gente piensa en una sativa enorme con forma de árbol, que requiere gran espacio al aire libre para crecer. Los bonsáis de marihuana son todo lo contrario a esto. Además de cumplir una impresionante función ornamental, estas plantas ofrecen una fumada gratificante al final del proceso. Crear un bonsái de cannabis también es una opción excelente para los cultivadores que quieran plantas diminutas, que puedan ocultar fácilmente. Para los cultivadores más avanzados, los bonsáis pueden mantenerse como plantas madre de las que sacar gran cantidad de esquejes.

Cannabis plant

BONSÁI DE MARIHUANA: MÁS QUE UNA SIMPLE PLANTA ENMACETADA

Aunque la traducción japonesa de la palabra “bonsái” podría sugerir lo contrario, cultivar cannabis en una maceta no lo califica automáticamente como bonsái. En el arte del bonsái, para que un espécimen sea considerado un verdadero bonsái debe cumplir una larga lista de criterios (sugeridos). Aunque algunos de estos son extremadamente específicos y requieren mucho tiempo, algunos pueden aplicarse a un bonsái de cannabis para crear el aspecto tradicional.

Los criterios incluyen reproducir una forma similar a un árbol, manteniendo una dimensión relativamente pequeña en comparación con las plantas totalmente desarrolladas de la misma variedad, un tronco de madera, hojas pequeñas, una base de raíces radial situada por detrás de la línea media de la maceta, y una ramificación estructurada.

Aunque a simple vista esto parezca una lista exigente, con solo lograr dos o tres de estos rasgos podrás darle una aspecto de bonsái a tus plantas. Para ello, puedes usar los siguientes métodos, que ya resultarán familiares para muchos cultivadores de cannabis.

USA SCROG Y LST PARA DAR FORMA A LAS PLANTAS

El ScrOG (“screen of green” o pantalla verde) y LST (“low stress training” o entrenamiento de bajo estrés) son técnicas usadas para controlar la forma y el tamaño de las plantas de cannabis, a la vez que mejoran la producción. Ambos métodos pueden utilizarse para influir sobre el crecimiento y la estructura de las ramas, al cultivar un bonsái de marihuana.

El método ScrOG consiste en suspender una malla horizontal por encima de una planta. Esta técnica sirve para crear una canopia uniforme y un tallo bien definido con forma de árbol. El ScrOG también ayuda a aumentar la exposición a la luz en la canopia, lo que contribuirá al desarrollo de tus cogollos de bonsái.

El LST logra un resultado similar, en forma de crecimiento condensado y mayor uniformidad. Esta técnica consiste en atar las ramas al borde de la maceta para fomentar el desarrollo de más ramas verticales, más colas y una mayor exposición a la luz. A menudo, también se practica una defoliación, para liberar aún más espacio y crear una planta compacta y fácil de manejar.

Scrog and LST methods

CÓMO CREAR UN BONSÁI DE MARIHUANA

Para empezar a cultivar tu propio bonsái de marihuana necesitarás:

- planta de cannabis joven
- taladro
- maceta adecuada
- alambre de jardinería
- clavija de madera

1. No hace falta ser demasiado exigente en cuanto a la cepa escogida para crear un bonsái; pero, como punto de partida, te ayudará escoger una variedad que no crezca demasiado. Para empezar a crear tu bonsái, la planta debe haber pasado de la fase de plántula a las etapas iniciales de la fase vegetativa.

2. Usa un taladro para perforar agujeros alrededor del borde de la maceta que vayas a usar. Estos agujeros servirán como puntos de anclaje para el alambre de jardinería, permitiéndote domar las ramas fácilmente.

3. Para empezar a crear el aspecto de bonsái tendrás que manipular el tallo de tu planta de cannabis joven para, a la larga, convertirlo en un tronco leñoso. Clava una clavija de madera en la tierra, cerca de la base del tallo. Enrolla cuidadosamente el tallo alrededor de la clavija en la forma que prefieras. Coge un trozo de alambre de jardinería; sujeta un extremo a uno de los orificios del borde de la maceta y engancha el otro extremo por encima del tronco para mantenerlo en su lugar.

4. A medida que tu planta empiece a crecer, tendrás que controlar el crecimiento de las ramas; aquí es donde entran el ScrOG y LST. Si utilizas la técnica ScrOG, deja que las ramas alcancen la malla situada sobre la planta y desvía las ramas con la mano hacia los agujeros de la malla. Poda el crecimiento excesivo que rebose por encima de la malla, para lograr una canopia limpia y uniforme. Si aplicas el LST, usa los agujeros y el alambre de jardinería para sujetar las ramas según la forma creativa que elijas.

5. Una vez hayas logrado la forma inicial deseada, el crecimiento vegetativo continuará. Puedes mantener la buena forma de tus plantas podando el crecimiento nuevo. Con unas tijeras limpias y afiladas, corta las ramas nuevas que sobresalgan por encima de las ramas establecidas. Elimina las hojas de abanico grandes y amarillentas, para mantener un buen flujo de aire y entrada de luz.

6. Tras unas semanas (o meses) podando y moldeando, tus plantas estarán listas para florecer. La finalidad de una planta de bonsái es la belleza estética, en lugar de la producción; pero, usando las técnicas mencionadas, también resultará en una cosecha decente al final del proceso.

Independientemente de la cosecha final obtenida, el arte del bonsái es un arte de paz y plena conciencia. Siempre que disfrutes del proceso y te esfuerces al máximo para respetar los principios de esta forma de arte, ¡tu bonsái será un todo un éxito!