La Big Bud es un poco leyenda. Aunque no se fuma hoy en día, puedes ver muchos signos de ella en las cepas modernas. Se remonta a los años 80 y fue llevada a Holanda desde los USA. Muchos criadores de los Estados Unidos temieron por la continuidad de su cepa que tanto les contó desarrollar, ya que el gobierno se estaba volviendo implacable con las drogas. Originalmente, la Big Bud consistía en un cruce de Afghanica con genes skunk; pero una vez que estuvo segura aquí, se vendió como un hibrido con la Skunk #1 - que ese mismo año acabó ganando la Cannabis Cup por mejor cepa predominantemente Indica. Otro cruce posterior ganó otro premio en la Cannabis Cup de 1996. Posicionándola con firmeza en la historia del Cannabis.
Por lo que se conoce a la Big Bud es exactamente por lo que indica su nombre: Brotes Grandes. Produce unas enormes cantidades de cannabis, solía ser el cultivo sueño de los cultivadores comerciales y tenía un enorme potencial de rendimiento. Ahora, como con todos los cultivos de cannabis, no son buenos si puedes cultivar un montón y acabar con un producto defectuoso. Afortunadamente, este no fue el caso de la Big Bud que demostró ser un éxito masivo con los fumadores y ellos jamás se cansaban. No solo ofrecía una producción extremadamente generosa, también un duradero y agradable subidón suave.
La Big Bud es una cepa predominantemente Indica, creada con un potente pedigrí. Su subidón suele ser bastante suave y con un efecto lento. Sin embargo, dura mucho y hará que te relajes de manera cómoda en el sofá o fuera, en el jardín. No es lo bastante fuerte como para dejarte KO, es buena para fumar socialmente con buenos amigos - cuando todos queréis un poco de relax y ver cómo el mundo gira alrededor en buena compañía.
Este suave y agradable subidón hace que la Big Bud sea una buena cepa para los novatos. No les abrumará, siempre que tengan cuidado. Pero la Big Bud es difícil de conseguir en la actualidad, por lo que muchos se tienen que conformar con una de sus cepas vástagos.
En cuanto a las propiedades medicinales, la Big Bud es genial para reducir los síntomas del estrés, el dolor, el insomnio y la falta de apetito. Es bastante polifacética para los usuarios medicinales y sus beneficios pueden ser disfrutados por muchos.
El aroma y sabor de la Big Bud tienen un poco de clásicos. Puedes ver su influencia en muchas cepas modernas. Tiene un aroma dulce y especiado, muy seductor. Su sabor es dulce y afrutado con un humo suave y agradable. Es, en parte, lo que hizo a la Big Bud ser tan popular cuando llegó al mercado. Era una agradable y completa experiencia para los sentidos, sin abrumarlos.
A nosotros nos impresionaron tanto aquí en Zambeza, los rasgos y la herencia de esta leyenda, que decidimos crear nuestra propia cepa a partir de ella. Mediante el método de prueba y error creamos la Critical Kush XL Autofloreciente - una mezcla automática de la Big Bud y la Critical que ofrece un completo subidón de cuerpo y mente. Es una elección perfecta para eliminar la tensión de tu cuerpo y permitir que tu mente vague libre, todo en una planta automática de fácil manejo.
Como ya hemos mencionado, la Big Bud tiene mucho que ofrecer en función de su rendimiento, hasta tal punto de necesitar apoyo hacia el final de su ciclo de crecimiento, para que no se desplome bajo su propio peso. Este apoyo es especialmente necesario en las ramas bajas, que tienen que soportar el peso de toda la planta. Otro rasgo muy favorable es que requiere de muy poca poda, un alto ratio internodal permite que la planta reciba mucha luz con muy pocos cuidados – una característica muy valiosa para el cultivador comercial. Al ser una planta predominantemente Indica, la Big Bud crece con una altura típica y grandes y gruesas hojas.
Los mejores resultados suelen ser los del cultivo interior, debido, en parte, a que la Big Bud es un poco susceptible a las plagas. Tampoco tiene mucho riesgo si se cultiva en el exterior, pero lo suficiente como para que los cultivadores comerciales tiendan a cultivar en el interior para minimizar potenciales pérdidas. La estatura de estas plantas las hace aptas para el método de mar de verde y suelen dar sus mejores rendimientos en un entorno hidro; sin embargo, también florece de forma admirable en suelo. Su floración también es muy atractiva. Llegará al final de su ciclo de vida en unos 50-65 días.
Como puedes ver, la Big Bud tiene una larga historia de excelencia y es digna de la atención de los cultivadores serios. Es también una gran elección para aquellos que quieran fumar un poco de historia (aunque puede ser bastante difícil de obtener). Ha ganado multitud de premios y se ha involucrado en la creación de más cepas de la que te puedas imaginar. Sus antiguas raíces y herencia significan que son los híbridos Indica con mayor producción hasta la fecha, y con razón.
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